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Reportaje:

"¡Todos bajo la mesa, corred!"

Los padres elogian la actuación de la maestra del aula sobre la que se desplomó el techo - "Tiene pinta de ser una negligencia importante", se queja una madre

Los 19 niños y niñas de la clase de P5 de la escuela pública Pereanton de Granollers (Vallès Oriental) preparaban el álbum del trimestre, en el que recogen todo lo aprendido durante estos tres meses, cuando el techo cayó sobre sus cabezas. Pasaban pocos minutos de las doce del mediodía cuando, según Marina, una alumna de cinco años, "se oyó un ruido muy fuerte y cayó una placa. Conxita [la maestra] nos ordenó: '¡Todos bajo las mesas, corred!'; entonces cayeron todas las demás". Así explicaba Marina lo sucedido a su madre, Marisol García. "¡Qué caña de profesora, qué capacidad de reacción!", señala Marisol, admirada por la reacción providencial de la maestra.

La pequeña no vivió el incidente como un juego, tal y como aseguran desde el Consistorio de Granollers. "Todos los niños lloraban y la maestra estaba muy asustada. Después, todos los profesores entraron en la clase y nos abrazaban y nos besaban". A pesar de todo, sólo algunos niños salieron con leves rasguños. La peor parada fue la profesora, que no se pudo resguardar y acabó levemente magullada. Como agradecimiento, miembros del AMPA del colegio regalaron un ramo de orquídeas a la maestra, que no ha querido hacer declaraciones a los medios de comunicación, los cuales, expectantes, la buscaban ayer en el colegio para conocer su versión de lo sucedido. "Los niños están bien gracias a la profesora", afirma contundentemente Mar Bárcena, madre de otra alumna.

La Generalitat y la empresa que hizo obras eluden dar su versión

"Aparte del miedo, tuvieron mucho apoyo", añade Marisol, que también explica que los lunes nunca pasa a recoger a su hija, pero casualmente el anteayer lo hizo y, al acercarse al centro, el corazón se le sobresaltó al ver los coches de policía y las ambulancias en la puerta de la escuela. "Dentro, el ambiente era relajado, así que me tranquilicé un poco. Nos llamaron a los padres de P5 uno por uno. Entonces me asusté, se me encogió el corazón, pero nos dijeron que no había pasado nada. Entonces, vi a mi hija y se puso a llorar desconsoladamente", explica Marisol. Ni pensó en entrar a ver el estado en que había quedado la clase, pero se exclama al contemplar las fotografías publicadas en los periódicos: "Es muy impactante. Tiene pinta de ser una negligencia importante", acusa Marisol.

Y es que hace tan sólo tres años que se hicieron unas obras en el colegio, un edificio que data de 1919. Los trabajos consistieron en colocar un falso techo de placas de madera conglomerada para mejorar la climatización y la acústica de la escuela.

La responsable de las obras fue la empresa pública GISA, que adjudicó el proyecto de reforma del colegio a la constructora PRHOSA, con sede en Vic (Osona). Tanto el gerente de esta última empresa, Ramon Prat, como el Departamento de Educación han declinado dar explicaciones sobre el suceso y esperan a que los técnicos acaben sus análisis y redacten el estudio informativo abierto por la Administración catalana. Ayer este equipo técnico revisaba todos los falsos techos que se instalaron en la escuela y serán reforzados. En la clase afectada por el derrumbe se desmontó toda la estructura, de manera que los niños pudieron reanudar ayer las clases con normalidad, pero sin el techo.

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Los niños afectados por el derrumbe, ayer en su clase.
Los niños afectados por el derrumbe, ayer en su clase.EL PAÍS

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