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Reportaje:

Velocidad variable, señalización confusa

El Servicio Catalán de Tráfico recuerda que prevalecen los paneles luminosos

Amaneció la autopista C-32 con una neblina que no impedía ver unos brillantes letreros nuevos: limitación de 120 kilómetros por hora en la autopista del Garraf y de 100 en la C-31, la autovía de Castelldefels. Pero solo unos metros más arriba, en los paneles luminosos de la vía, otra limitación: 80 por hora, y en algunos tramos, hasta 40. ¿A qué señal hacer caso? El Servicio Catalán de Tráfico se apresuró a recordarlo: en cualquier caso, prima el panel luminoso. Para más inri, uno de los carteles electrónicos se averió durante unas horas.

"Crea un poco de confusión", se quejaba José Luis Rodríguez, transportista de 53 años, en una estación de servicio de la C-32. Manoli Pujante, de 49 años, profesora de secundaria, consideraba que los conductores ya han adquirido experiencia desde que el tripartito implantó la velocidad variable con el límite marcado en 80 por hora: "La gente ha cogido conciencia de que debe mirar los carteles luminosos... las multas afectan". "Es una tomadura de pelo", discrepaba Ángel Casamayor, de 60 años, jubilado, mientras repostaba en la autovía de Castelldefels. "No tiene sentido ni esta modificación ni la anterior del tripartito". Casamayor defiende una gestión de tráfico como toda la vida. "Por la autopista, a 120; más lento en los accesos, y si hay retención, pues se para", concluyó.

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