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Villatoro gana el Ramon Llull de novela con la camiseta del Barça

Carles Geli

Vicenç Villatoro no fue a la segunda mítica final de la Champions del Barça en París en 2006, con la remontada contra el Arsenal (2-1) in extremis con el gol de Belletti. Uno de sus hijos, sí. En cambio, fueron juntos a la de Rotterdam, en tren primero hasta París. Un viaje que debió de dar mucho de sí porque las siempre complejas relaciones entre progenitor y vástago son la trastienda de Tenim un nom, novela con la que el escritor y periodista catalán obtuvo ayer los 90.000 euros del premio Ramon Llull de novela en su 30 edición y que concede Planeta conjuntamente con el Gobierno de Andorra.

A casi 30 años de su primer gran premio literario (el Sant Jordi de 1981 por Evangeli gris), de los que ahora ya tiene 13 , Villatoro (Terrassa, 1957) intentó ayer definir con equilibrio su nueva novela: "Cuando un padre y un adolescente están en la mesa a la hora de comer no saben muchas veces de qué hablar y una tabla de salvación es el Barça y, a partir de aquí, comentan sus emociones y sentimientos... No es una novela que vaya del Barça, sino sobre ser del Barça, del barcelonismo, y partir de ello, de mover el país, de la contemporaneidad, de relaciones más o menos íntimas... El Barça es sólo la palanca".

Para que el diapasón de la música para todos los públicos sonara bien, Villatoro matizó raudo: "Tampoco es un ensayo sobre el Barça, sino un intento de mirar y entender un fenómeno en particular y la vida en general narrándolo, haciéndolo desde la empatía de a quienes les gusta el fútbol y la vida también". En cualquier caso, la novela es "un intento de un padre por recuperar a su hijo tras haber vivido muchos años fuera de casa". ¿Y el título? "Remite claramente, por un lado, al himno del Barça; de alguna manera vertebra una familia y en el habla popular es una expresión que significa tener prestigio, preocuparse por una imagen. Y todo eso está en la novela".

No son peores, según Villatoro, las relaciones paternofiliales hoy que hace 50 años. "La novela, como género, ha hablado y habla de la familia, siempre ha abordado esos problemas entre padres e hijos", aseguró el autor, que ligeramente emocionado dedicó la novela a sus hijos y, en especial, a su mujer. "No es autobiográfica, pero he escrito este libro en momentos delicados de mi vida", aseguró refiriéndose, sin citarlo, a los serios problemas de salud que aquejan a su esposa.

¿Un recurso fácil echar mano del Barça un intelectual como él, autor de ensayos políticos y una consolidada trayectoria literaria? "Hay que desacomplejar la literatura catalana tocando temas de la realidad cotidiana; el Barça está ahí y sorprende que se toque poco; han salido un par estos últimos meses; detecto cierta eclosión de esos temas en las novelas catalanas ya... sin necesidad de pensar que la literatura deba ser una rama de la sociología", apuntó recordando, en cambio, la tradición anglosajona e Inglaterra, donde le han pedido un libro sobre el Barça que le ayudó a cerrar la idea de éste. Quizá para desacomplejar más esa literatura, Villatoro se presentó al Llull, que permite el lanzamiento de la versión en castellano (Planeta) y en francés (Robert Laffont) de la obra, que en catalán llegará a las librerías el 4 de marzo. Cerquita, por si acaso, de las elecciones a la presidencia del FC Barcelona.

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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