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Vinaròs emplaza al Gobierno valenciano a parar el depósito de gas

Baltasar señala que el asunto es de incumbencia de Economía

Javier Balada, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo de Vinaròs, emplazó ayer a la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat valenciana a parar el proyecto que pretende convertir en almacén de gas una antigua explotación petrolera submarina, hoy agotada, frente a Alcanar. "Una declaración de impacto ambiental desfavorable es la única posibilidad de evitar que se ejecute el proyecto", apuntó.

Un portavoz de la Consejería de Infraestructuras avanzó hace dos días que la Generalitat valenciana agotará los plazos previstos en el periodo de alegaciones -20 días hábiles a partir del pasado 2 de agosto- para expresar su posición la primera semana de septiembre.

Balada, que fue alcalde en la pasada legislatura por el Partit de Vinaròs Independent y se ha opuesto al proyecto desde que recibió la comunicación del Ministerio de Industria hace dos años, aventuró que la Generalitat valenciana apoyará las obras que pretende desarrollar la empresa Escal UGS para almacenar 1,9 millones de metros cúbicos de gas: "Están a favor del depósito de gas porque eso garantizaría el suministro a los industriales del sector azulejero".

El 90% de la industria cerámica española se concentra, efectivamente, en la provincia de Castellón, a unos kilómetros al sur de Vinaròs. Los hornos para producir azulejos, pavimentos y otros productos cerámicos consumen exclusivamente gas.

Balada recordó, sin embargo, que tanto los portavoces del PP en Vinaròs como Alberto Fernández Díaz, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, se han manifestado en contra de la utilización como depósito de la antigua explotación petrolera. El proyecto prevé la construcción de dos torres de 50 y 60 metros de altura en la punta del Delta del Ebro, en el término de Alcanar, en Cataluña, y de una planta transformadora en el término de Vinaròs, en la Comunidad Valenciana, y tropieza con la oposición de los vecinos de las dos localidades afectadas.

Las alegaciones formuladas por el Ayuntamiento de Vinaròs porque la planta transformadora se ubicará a menos de un kilómetro y medio del núcleo urbano y porque el proyecto de construcción prevé la ocupación del 38% de una parcela donde la normativa impide superar el 20% incluyen, además, una invitación al Ministerio de Industria a tener en cuenta la posición al respecto del Ayuntamiento de Alcanar y, sobre todo, de la Generalitat catalana. "Creemos que el ministerio debería tener en cuenta la opinión de la Generalitat catalana porque el proyecto también afecta a su territorio", explicó Balada.

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El consejero catalán de Medio Ambiente sigue guardando silencio sobre la construcción del depósito de gas. Francesc Baltasar dijo ayer que "a quien le corresponde inicialmente hablar de este proyecto es al consejero de Economía y Energía", Antoni Castells. "Entiendo la preocupación de la gente y ya hemos empezado a hablar con el alcalde de Alcanar y con personas representativas de las comarcas del Ebro", dijo Baltasar en la localidad francesa de Prada de Conflent.

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