El Zoo busca un compañero para la elefanta 'Susi'

El Zoo de Barcelona proyecta reformar la Ciutadella y recrear una sabana africana para que viva en ella una colonia de elefantes liderados por la elefanta Susi, el único ejemplar que tiene la instalación. Pero mientras eso se produce, y pasará tiempo porque las obras empezarán en 2011, el Zoo negocia la llegada de otro ejemplar para que haga compañía a Susi, que vive sola desde la muerte, hace un año, de Alice, otra elefanta africana. El grupo de defensa de los animales Libera ha iniciado una campaña para que Susi sea puesta en semilibertad en una reserva del tipo de Rioleón Safari, por considerar que está triste y porque vive en 1.000 metros cuadrados cuando la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (WAZA) aconseja que viva en manada y en una hectárea. Los conservadores y veterinarios del Zoo lo niegan y avalan su perfecto estado.

Los veterinarios niegan la depresión del paquidermo, que está a dieta

"Su salud no se ha deteriorado desde la muerte de Alice. No ha tenido ningún impacto negativo ni en su conducta ni en su físico", explica Marta, su veterinaria. Conrad Enseñat, conservador de mamíferos y veterinario, asegura que lo único que le pasa a Susi es que está a dieta desde hace un mes para frenar sus episodios cíclicos de descomposición por la comida que le dan los visitantes.

Para evitarlo, el Zoo ha instalado una red alrededor del foso de Susi, ha reforzado la vigilancia los fines de semana y ha instalado una papelera con restos de naranjas, limones, papeles y paquetes de tabaco simulados. Junto a ella, hay un panel con el lema El estómago de los animales no es una papeleta y unos divertidos dibujos que advierten de cómo peligra su salud si se les da comida. Susi pesa tres toneladas y come al día 60 kilos de paja. Bajo la fina lluvia, ayer paseaba y respondía tranquila a sus cuidadores, que a través de una verja le limpiaron los ojos, las patas y las orejas mientras ella se acercaba con su trompa trozos de manzana y dátiles. Después, se retiró a su cobertizo, con espacio para dos ejemplares y provisto de calefacción.

"Somos los primeros interesados en que Susi esté bien", asegura Enseñat, que recuerda que la historia del Zoo de Barcelona está muy ligada a esos animales desde que llegó Baby, el primero, a quien el pueblo llamaba L'Avi; pasando por su hija Júlia, que murió de hambre durante la Guerra Civil, y ahora con Susi, a la que se le suponen unos 36 años y que llegó en 2002 procedente de una reserva de Alicante.

Laura Agüera, directora del Zoo, cree que la campaña de Libera se inscribe en la corriente de grupos que periódicamente claman en Europa contra los zoos. Libera y colectivos como Anda creen que son inventos decimonónicos circenses y sin sentido en el siglo XXI. "Es cínico decir que no tienes un perro en casa porque no va a estar cuidado, pero vas a un zoo opara ver a un animal entre rejas", dice Alejandra García, de Libera. Y Alberto Díaz, de Anda, recuerda que Londres ya han renunciado a los elefantes y que el futuro debería ir encaminado a crear reservas para preservar la fauna autóctona.

Agüera defiende que el exhibicionismo es lo de menos y que el objetivo del Zoo es la educación, la conservación y la reintroducción de los animales, como las gacelas en Senegal, a un paso de haberse extinguido. Y el conservador de mamíferos insiste: "Nuestro objetivo es buscar compañia a Susi en un futuro lo más cercano posible y crear una sabana bajo el criterio de la WAZA",