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El abad de Montserrat afirma que 'La Moreneta' seguirá siendo negra

El actual niño de la Virgen no es el original

La imagen de la Virgen de Montserrat, conocida popularmente como La Moreneta, seguirá siendo negra. Así lo afirmó ayer el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, en la presentación de las conclusiones del estudio encargado por la comunidad benedictina al servicio de restauración de bienes muebles de la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Generalitat, que ha determinado que la faz original de la talla del siglo XII era blanca. El análisis revela también que ni el niño ni las manos de la Virgen son los originales.

Albayalde, blanco plomizo. Este era el color original de la Virgen de Montserrat, cuya talla, del siglo XII, es, en parte, la que se venera actualmente en el monasterio benedictino que da nombre a la Virgen. Las conclusiones del estudio encargado por la comunidad religiosa aclaran que el humo de las velas del santuario, el incienso, la oxidación del plomo utilizado en la pintura y el paso del tiempo han mutado el albayalde en negro. La imagen seguirá teniendo este color, aseguró ayer el abad. El análisis de la imagen concluye, según el abad, que el rostro de la talla es el original, pero las manos y el niño sentado en el regazo de la Virgen son de épocas posteriores.

'Continuaremos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para conservar la imagen de la Virgen tal como la hemos recibido de nuestros antepasados. En ningún momento se nos ha ocurrido cambiarle el aspecto ni el color', aseguró el abad.

El análisis de la talla indica que la imagen adquirió el actual color negro en una restauración realizada el siglo pasado, entre 1823 y 1824, cuando el color marrón oscuro de la Virgen se cambió por el negro. Durante el proceso de restauración se sustituyeron la imagen del niño Jesús, imitando a la que había, y las manos de la Virgen.

Los técnicos que han analizado la imagen aseguran que ha sido restaurada en diversas ocasiones, aproximadamente cada 300 años, y que ha llegado hasta la actualidad en un estado de conservación aceptable. Además del estudio realizado, la talla ha sido limpiada y se ha consolidado y reintegrado la policromía. La intervención más delicada se ha realizado en el pómulo derecho de la cara de la virgen, que presentaba la policromía ligeramente levantada. Fue este deterioro el que originó el interés de la comunidad benedictina por realizar el estudio.

Sucesivas restauraciones

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Se ha determinado que la primera restauración de la imagen se llevó a cabo en el siglo XVI. Sobre la policromía blanca original existe una capa de pintura de color castaño, de la época de la restauración, que se aplicó para no cambiar el color que entonces tenía la talla que veneraban multitud de peregrinos. Del mismo siglo es la restauración de la corona y la policromía del velo. También se sustituyó la peana románica original por otra rectangular, según se ha descubierto al practicar una endoscopia a la imagen. Para estudiar la talla y determinar su estado se han realizado análisis organolépticos, radiológico con luz ultravioleta, reflectometría de infrarrojos, macrofotografía, endoscopia y microscopía óptica.

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