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El alcalde de Tarragona no se presentará a la reelección, pero no abandonará la política

La vara de mando del Ayuntamiento de Tarragona cambiará de manos en 2007, sea cual sea el resultado de los comicios. Joan Miquel Nadal (CiU), que desde 1989, tras prosperar una moción de censura contra el entonces alcalde socialista, Josep Maria Recasens, dirige la corporación municipal, reiteró ayer su firme decisión de no presentarse a las municipales, aunque anunció que continuará activo en la vida política tarraconense.

Los motivos: la necesidad de "cambiar" y "la confianza" que tiene depositada en el que, posiblemente, será el candidato para las próximas elecciones locales, Joan Aregio (CDC). Será el comité local de CiU, no obstante, el órgano encargado de seleccionar a los candidatos para 2007, y la asamblea de militantes, con más de 600 personas, la que con sus votos decidirá quién sucederá a Joan Miquel Nadal. Para relevarle también han sonado los nombres del concejal del Ayuntamiento de Tarragona, Albert Vallvé (UDC), y de Lluís Badia (CDC), senador de CiU, aunque este último ha quedado prácticamente descartado al estar imputado en el escándalo de la trama urbanística de Terres Cavades.

El actual alcalde podría dejar el puesto antes de que finalice su mandato. En ese caso, tendría la potestad de nombrar a su sustituto, aunque una vez finiquitado el mandato se seguiría el mismo proceso en el seno de la federación nacionalista. El relevo no se produciría, según fuentes del equipo de gobierno, antes de que se apruebe el plan general de la ciudad. En una entrevista en la radio municipal, el alcalde de Tarragona afirmó ayer que continuará "en primera línea política", pese a no presentarse a la reelección.

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