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Reportaje:

La apuesta femenina de Wim Mertens

El compositor minimalista presenta mañana su nuevo disco en el Palau

Wim Mertens es un artista atípico. Los ecos de sus actuaciones con diversas orquestas sinfónicas peninsulares no se han apagado todavía y ya está de regreso con una propuesta totalmente diferente. En este caso el músico belga presentará mañana (21.00 horas) en el Palau de la Música su último disco, Receptacle, con una formación reducida al mínimo: su personal voz y su piano acompañados sólo por el violín de Gudrun Vercampt.

El concierto se basará en una revisión de esos temas, grabados originalmente por un grupo instrumental de 17 intérpretes, todas mujeres, a las que se añadió un hombre porque Mertens no encontró a una instrumentista que tocara la tuba baja. "El disco parte del concepto griego de receptáculo, un lugar en el que puedes manifestarte pero que no está cerrado, un espacio abierto. Es un concepto ligado al elemento femenino. Por eso busqué que los 18 instrumentos de la orquesta estuvieran interpretados por mujeres. Todos excepto la tuba baja. No pude encontrar ninguna mujer que la tocara. El parámetro femenino aporta otro sonido a la música", justifica el compositor.

"Los primeros instrumentos de la historia eran para las mujeres"

"Los primeros instrumentos de la historia estaban destinados a las mujeres porque, al contrario que la voz, los instrumentos no se tomaban en serio. En realidad, la música no era algo serio en comparación con otras disciplinas, como la filosofía o las matemáticas. Antes se reflexionaba mucho más que ahora sobre la música. Después fue absorbida por la religión y la política, y así hasta nuestros días, en que está un poco dormida y postergada", lamenta.

El músico inició su carrera en 1980 con la grabación For amusement only, un tema experimental escrito para máquinas de pin ball. Desde entonces ha editado otros 40 discos en los que la voz humana siempre ha tenido un papel fundamental. "Los primeros instrumentos de cuerda imitaban la voz humana, después se ha perdido esa forma vocal, pero para mí es esencial instrumentalizar el órgano de la voz, algo que forma parte del ser, del corazón. Todos buscan encontrar su propia voz, algo único para compartir", sostiene el músico, que ha escrito desde obras sinfónicas a música para películas... Y el pasado 20 de enero, se estrenó en un campo nuevo: escribió e interpretó la música del desfile de la nueva colección para hombres de Christian Dior.

Mertens deja al descubierto más de una vez su faceta de musicólogo, que ya en 1980 le llevó a publicar uno de los libros básicos sobre el minimalismo norteamericano. Sin embargo, nunca escribe textos para sus discos. "Mi idea es escribir música y no explicar nada. Busco un lenguaje universal, pero que también deje claro que vengo de Bélgica, de Flandes".

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