La asamblea decide hoy si desconvoca la huelga indefinida de los autobuses

Será la asamblea de conductores de autobuses que se celebrará hoy la que decida si se desconvoca la huelga indefinida que ha empezado esta madrugada. Los sindicatos convocantes del paro, CGT y Actub, dejaron claro que ocurriera lo que ocurriera en las negociaciones abiertas entre Transportes Metropolitanos (TMB) y los sindicatos, no tomarían ninguna decisión. Y así ha sido.

Un conductor fue agredido y nueve autobuses tuvieron actos de sabotaje

En cualquier caso, el panorama no era muy alentador, de acuerdo con la interpretación que hacía un representante de CGT en un descanso de la reunión que mantenían ayer todos los sindicatos con la dirección de TMB y la intermediación del Departamento de Trabajo. "No estamos cerca, pero ya veremos si se consigue llegar a un preacuerdo", señalaba un representante de CGT. TMB no quiso hacer comentarios antes de que terminara la reunión. La negociación seguía abierta al cierre de esta edición y se mantenía el pulso en torno a la reducción de jornada. Los sindicatos entienden que la media hora de descanso por cada seis horas al volante -que introduce un decreto de la Generalitat por seguridad- es jornada laboral y, por tanto, tiene que ser retribuida. TMB ofertó pagar 10 minutos. En cuanto a los dos días de descanso seguidos, la oferta de la empresa es reconocerlos a cambio de que se trabajen 41 minutos más al día. Algo a lo que se oponen los sindicatos.

Para esta huelga indefinida, los servicios mínimos establecidos son de la mitad de la flota de lunes a viernes no festivos y entre las 6.30 y las 9.30 horas y de las 17.00 a las 20.00. El resto del día funcionará el 25% del servicio, mientras que los sábados, domingos y festivos se mantendrá el 50% del servicio de 10.30 a 13.30 horas y de 17.30 a 20.30.

En esta ocasión, el inicio de la huelga se ha visto precedido de acciones vandálicas: un conductor fue agredido y nueve vehículos sufrieron sabotajes. TMB achacó la agresión al conductor de la línea 75, ocurrida a las 10.45, a una "acción presumiblemente conectada con la campaña de represalias e intimidaciones contra los trabajadores que rechazan la huelga". Dos desconocidos subieron al autobús en la carretera de Esplugues y rociaron al conductor con un bote de pintura amarilla. Los dos salieron huyendo. La víctima presentó denuncia ante los Mossos d'Esquadra. A las 35 máquinas validadoras de billetes saboteadas el pasado viernes, ayer se sumaron otras tres, y seis autobuses cuyas ruedas fueron pinchadas.