La aventura empresarial de Rémy Lefèbvre
"En Barcelona es un problema conseguir una nueva licencia para abrir un restaurante. Existe cierta saturación. Puedes incluso solicitarla al Ayuntamiento, montar el establecimiento y encontrarte con que luego no te la den. Por eso opté por el traspaso". Quien así se expresa es Rémy Lefèbvre, originario de Nantes (Francia). Lefèbvre ultima los preparativos para poder abrir un restaurante, de nombre Artkuisine, en la calle de Madrazo de Barcelona, el próximo día 18 de este mes.
Antes, trabajó como camarero, como cocinero y como jefe de cocina en locales conocidos, como el restaurante Fernández o el Reno. Iniciará su aventura empresarial de la mano de su mujer, Fanny Fiolleau; un sumiller, que es hermano suyo, y tres colaboradores más. El arranque del negocio le cuesta, de entrada, un total de 350.000 euros. "Conseguir el dinero, o sea, un crédito, ha sido la parte más difícil", explica.
La pareja, que tiene una hija ya nacida en Barcelona, decidió instalarse en España hace casi seis años. "Queríamos estar cerca de Francia y, al mismo tiempo, contar con la mayor calidad de vida de aquí", recuerda. Los primeros trabajos, como camarero y cocinero, los obtuvo en Madrid. Luego, en Toledo. Y, hace cuatro años, ya chef, se dirigió a Barcelona. Su mujer también ha trabajado toda su vida en la hostelería. Arkuisine tendrá 40 plazas. Y su dueño se empleará en la cocina mediterránea de autor. "Quiero algo clásico, en un ambiente íntimo y cálido, que refleje el cariño que le hemos puesto al proyecto", dice.
