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Diez ayuntamientos recuperan parte de su historia, confiscada por el franquismo

La Delegación del Gobierno devuelve 43 libros guardados en su archivo 70 años

José Ángel Montañés

El 18 de julio de 1936 la iglesia de Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedès) fue incendiada al saberse que había comenzado un levantamiento militar contra la República. Es por eso por lo que Nati Castejón, directora del Archivo Comarcal del Baix Penedès que conserva la documentación de Sant Jaume desde el siglo XIV, había dado por perdidos parte de los libros municipales, en concreto las actas de los años 1935 y 1939, que faltaban de su archivo.

Lo que no podía sospechar esta historiadora y archivera era que los libros no los habían destruido los rojos ni habían viajado a Salamanca junto a la documentación tomada como botín de guerra por los vencedores: llevaban 70 años ocultos en los sótanos del antiguo Gobierno Civil de Barcelona junto a la documentación de otros nueve pueblos catalanes. Ayer Joan Rangel, delegado del Gobierno en Cataluña, hizo entrega a los alcaldes y responsables municipales de Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès), Capellades y Vallbona d'Anoia (Anoia), Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedès), Sarral (Conca de Barberà), Preixens (La Noguera), Guissona (La Segarra), La Floresta (Les Garrigues), Falset y Marçà (Priorat) de 43 libros de actas y cuentas municipales de los años del conflicto bélico que separó a los españoles y que conservan escrita parte de la historia de estos pueblos. "Es un día muy feliz", dijo Castejón con una sonrisa que le iluminaba la cara, tras sacar un libro de tapas duras de uno de los archivadores rojos en los que los habían colocado.

Según Rangel, no se sabe cuándo ni cómo llegaron los libros al antiguo Gobierno Civil

El hallazgo se produjo de forma fortuita en 2008 cuando un historiador buceaba en el archivo del Gobierno Civil para realizar un trabajo de investigación, tal y como recordó el alcalde de Sant Sadurní d'Anoia, Joan Amat, que ayer recuperó 18 de los libros desaparecidos de su localidad. Lo que no se ha podido determinar, según Rangel, es en qué año llegaron al Gobierno Civil, por qué razón se encontraron allí, ni tampoco si fueron requisados o se entregaron voluntariamente. La devolución, que se ha producido tras una resolución de Presidencia del Gobierno central, es "un esfuerzo para recuperar nuestra memoria y valorar el papel de los ayuntamientos", dijo Rangel, tras recordar que fue alcalde 21 años.

Por su parte, Josep Cruanyes, portavoz de la Comisión de la Dignidad que impulsó la devolución de los Papeles de Salamanca y que en enero denunció la existencia de estos libros y la actitud "evasiva y negativa" de la Delegación del Gobierno, se felicitó por el acto de ayer y denunció al representante del Estado en Cataluña de "oscurantismo" por no informar del contenido del archivo. Según Cruanyes, Rangel no ha contestado a la petición de que miembros de la Asociación de Archiveros de Cataluña "puedan visitar el archivo para comprobar si existe más documentación municipal, tal y como parece ser por la numeración de los libros". Según Cruyanes es necesario "un inventario detallado y público".

Castejón, que se enteró el pasado martes como el resto de responsables municipales de la devolución de los libros, ya ha hecho planes: "publicaremos un libro del periodo republicano de Sant Jaume", dijo sonriendo.

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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