Los bomberos de Aragón dicen que la tragedia de Horta era evitable
"Se quedaron sin vigía, eso no se puede hacer". Raúl Vicente, jefe de la Brigada de Incendios Forestales (BRIF) de Aragón, que trabajó junto a los bomberos fallecidos en el incendio de Horta (Terra Alta) poco antes de la tragedia, señaló ayer ante la juez de Gandesa prácticas incorrectas, según su experiencia, y cierta relajación en las tareas de extinción. A la ausencia de vigía del grupo al que pertenecían los cinco fallecidos, Vicente añadió que la situación se convirtió en "un caos a partir de las 16.05", más de media hora antes del suceso mortal.Vicente sostuvo, además, que la tragedia se habría podido evitar. "Si alguien hubiera dado la orden, habrían podido salir", dijo en alusión a los fallecidos.
El jefe de los BRIF, grupo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, se mostró, además, muy sorprendido de que nadie diera esa orden: "Tras la reproducción del fuego inmediatamente debía haberse dado una orden de evacuación, poner a todo el mundo en zona segura", subrayó en la declaración judicial. También contradijo la versión del sargento de los Graf de Barcelona, que dijo que los BRIF se habían ido sin comunicárselo. "Nos dirigimos a Graf Barcelona para salir todos", señaló Vicente. "Cuando me fui tuve claro que allí iba a morir gente. Podían haber muerto todos".
La Audiencia de Tarragona decretó ayer, por su parte, la libertad bajo fianza de 6.000 euros para cada uno de los dos acusados -Juan Antonio P. M. y Lorenzo F. M., de 26 y 27 años- de causar intencionadamente el trágico incendio. Este último abandonó en la noche de ayer la prisión de Tarragona, en la que ingresó el pasado 9 de enero, después de depositar la fianza. Juan Antonio tiene previsto hacerlo durante la mañana de hoy.
