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Los cacos dejan el colegio sin informática

Una escuela de Sant Quintí de Mediona refuerza la seguridad tras sufrir el robo de los 29 portátiles del centro

Ocurrió en la escuela Antoni Grau Minguell de Sant Quintí de Mediona. Los ladrones entraron por noche en la escuela y se llevaron 29 ordenadores portátiles. Fue hace tres meses. La escuela ha estado varias semanas sin ordenadores portátiles. Ahora se ha blindado con rejas en las puertas para disuadir a los cacos. Y el centro ya tiene ordenadores: el Ayuntamiento avanzó el dinero y hasta la compañía aseguradora ha pagado ya la póliza de los aparatos.

El suceso ha hecho reforzar la seguridad de la escuela. El ladrón o ladrones rompieron el cristal de la puerta de la calle que da al patio de la escuela, lograron que no sonara la alarma, cruzaron la puerta del aula de ordenadores y tuvieron que forzar luego la sala de profesores, donde estaban guardados los 29 ordenadores portátiles y sus correspondientes cargadores, que también se llevaron, explica la directora, Montserrat Vivó. El colegio ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, pero hasta la fecha no hay rastro de los ladrones, dice la directora. Hay que pasar página, enfatiza, y añade: "No nos imaginábamos algo así, pero hemos aprendido y se ha reforzado la seguridad".

Puertas de hierro

Vivó muestra las dos puertas correderas de hierro que se han colocado para evitar otro mal trago: una en la puerta por donde entraron los ladrones y otra en la sala donde estaban los ordenadores.

Vista desde un extremo, la escuela queda a un cierto desnivel y eso la hace vulnerable. Desde el pasaje de Gaudí se puede avizorar el patio. Solo hay que saltar una tapia baja que da al patio y desde ahí romper el cristal y entrar por la puerta ahora enrejada. "Lo que parece claro es que los ladrones sabían bien adónde iban y dónde estaban los portátiles", dice la directora. "Se cuidaron de no dejar huellas en ningún sitio. Se supone que usaron guantes. Hoy todo el mundo sabe cómo hacer estas cosas porque se puede ver en las películas", dice Vivó. "No nos explicamos quiénes han podido ser. Además, no creo que hayan sacado mucho por 29 ordenadores portátiles".

Los alumnos están contentos. Ya vuelven a tener portátiles. La compañia que tenía asegurados los aparatos ha enviado al colegio un talón por valor de 20.000 euros. "Ha sido más rápido de lo que esperábamos. Pero solo hemos comprado 15 ordenadores de momento", dice la directora, quien añade que está deseando que empiecen a construir la nueva escuela prometida en el pueblo, que tiene 2.000 habitantes. Afirma que será en septiembre cuando comiencen las obras. El actual centro escolar es muy vulnerable. Además, el comedor está a 200 metros del edificio y cada día los alumnos que comen en el centro deben hacer el viaje de ida y vuelta. "Con la nueva escuela tendremos el comedor allí mismo", dice Vivó.

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