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Reportaje:

A casa por Navidad

Montserrat Caballé se reencuentra con el Liceo tres años después

Como los turrones de la canción, Montserrat Caballé volvió anoche a casa. Su casa no es otra que el Liceo de Barcelona, el teatro que ella colocó en el mapamundi lírico. Ahora, cuando la soprano se halla al final de su carrera, es justo que el teatro le devuelva el afecto y la consideración que se merece.

El problema, en este tipo de situaciones, es el tipo de espectáculo que se escoge. Es obvio que las condiciones vocales de Montserrat Caballé no son hoy las que en su día maravillaron al planeta. Los años pasan también para las estrellas y recurrir al show, un punto autoirónico, es un buen recurso. El formato fue el de Montserrat Caballé and her friends. Los amigos eran el tenor ruso Nikolai Baskov -quien antes de dedicarse a la lírica transitó por la música pop-, el bajo ucranio Serghiy Mahera y el fiel pianista argentino Manuel Burgueras. Estaba previsto que actuara también su hija, Montserrat Martí, pero al final causó baja por problemas de salud.

Así pues, buenos ingredientes. Pero su emulsión no se produjo hasta que no se alcanzó la temperatura adecuada. La primera parte, dedicada al repertorio belcantista, resultó demasiado larga y fría y dejó la sensación de que cada artista iba a la suya. Pero a partir de las dos canciones populares rusas que el bajo y el tenor interpretaron en la segunda parte el ambiente se caldeó. La zarzuela es como la sal: cuando la tiras al agua bien caliente, ésta arranca a hervir. Derrochó picardía y vis cómica la soprano con '¡Ay, malhaya!', de La boda de Luis Alonso, a lo que replicó el tenor con una vistosa interpretación de 'No puede ser', de La tabernera del puerto. A Blaskov el dominio del pop le vino como anillo al dedo para meterse al público en el bolsillo. Como mandan las reglas del show, la apoteosis llegó con los bises: La Tarántula, el célebre vals de Léhar -bailado graciosamente por tenor y soprano- y Ojos negros, en versión trío. No tardarán estas versiones en asomarse al YouTube.

Para entonces, el público, que llenó el aforo, palmeaba y reía todas las gracias de los artistas. Acabó puesto en pie, ovacionando a Montserrat Caballé. Finalmente, era de lo que se trataba.

La soprano Montserrat Caballé ofreció un concierto en el Liceo ayer lunes acompañada del tenor ruso Nikolai Baskov (izquierda) y el pianista argentino Manuel Burgueras (derecha).
La soprano Montserrat Caballé ofreció un concierto en el Liceo ayer lunes acompañada del tenor ruso Nikolai Baskov (izquierda) y el pianista argentino Manuel Burgueras (derecha).GIANLUCA BATTISTA
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