_
_
_
_
_

Un centenar de matemáticos analizan en Lleida cómo mejorar la banca 'on line'

La Universidad de Lleida (UdL) acoge desde ayer y hasta mañana las Jornadas de Matemática Discreta y Algorítmica, en las que participan un centenar de estudiosos venidos de todo el mundo con el fin de analizar y perfeccionar los protocolos de protección de datos como los que se utilizan en la banca online y las compras por Internet.

Esta es la primera vez que Lleida acoge este encuentro, que ahora llega a su sexta edición y que ha congregado en la capital del Segrià a expertos en matemáticas de toda España, sobre todo, pero que cuenta también con la presencia de investigadores procedentes de Australia, Alemania, India, Francia, México, Bosnia y Cuba.

El grupo de investigación en Criptografía y Grafos del departamento de Matemática de la UdL ha sido el encargado de organizar estas jornadas, que servirán como espacio de intercambio de ideas y de trabajo en equipo sobre teorías de códigos y protocolos combinatorios, sistemas muy ligados a la sociedad de la información y a la seguridad en Internet.

Aplicaciones reales

"Este ámbito de las matemáticas tiene muchas aplicaciones en el mundo real, ya que gracias a los grafos, la criptografía y la combinatoria podemos crear sistemas para trabajar en la Red cada vez más seguros. Los mecanismos de seguridad en Internet no son otra cosa que algoritmos matemáticos sin resolver", explica Josep Maria Miret, profesor de la UdL y miembro del comité organizador.

Miret añade que uno de los problemas de estos mecanismos es que se han implantado hace poco en la Red y mucha gente aún desconfía de ellos. "No son fiables al 100%, pero son suficientemente seguros para trabajar con ellos. Lo que pasa es que las empresas y organismos que los quieren usar para proteger sus webs tienen que hacer un esfuerzo para implantar el sistema adecuado para su producto", precisa señala Miret.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En contra de lo que podría parecer, Miret asegura que los hackers o piratas electrónicos (las personas que entran en espacios protegidos de la banca o de la Administración para usar los datos logrados en beneficio propio o por afán de notoriedad) no son enemigos de los matemáticos: "Creo que son positivos para nuestro trabajo, ya que nos hacen ver por dónde fallan los sistemas de seguridad que hemos ideado, obligándonos a mejorarlos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_