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14 ciudades catalanas superan el 25% de alumnos inmigrantes en centros públicos

Sólo el 17% de los extranjeros van a centros concertados pese a tener el 40% de las plazas

La fuerte concentración de inmigrantes que se produce en escuelas e institutos públicos tiene nombres de ciudades, de pueblos y de centros. 14 localidades catalanas superan el 25% de inmigrantes y en algunas como Cadaqués, Salt o Castellà d'Empúries ronda el 40% o lo sobrepasan, según datos de la Generalitat.

El anuncio del Departamento de Educación de que se fijarán topes a la concentación de alumnos inmigrantes por zonas, barrios, distritos, pueblos o ciudades para evitar los guetos escolares afectará de lleno a las escuelas concertadas, que deberán recibir más extranjeros. La desproporción en el reparto de extranjeros entre centros concertados y públicos es alarmante, pese a que los dos están financiados con fondos públicos. Los concertados tienen casi el 40% de las plazas escolares pero sólo acogen al 17% de los alumnos extranjeros. En cambio, los públicos escolarizan al 83% restante de esos alumnos de procedencia foráneas.

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Aumenta el número de extranjeros en Barcelona

La primera ley de Educación catalana marcará el camino para repartir a los alumnos extranjeros. Pero no fijará topes. La Generalitat debe determinar por un decreto el porcentaje de inmigrantes máximo que habrá en los centros, según las zonas. Si un centro de un área lo supera deberá transvasar alumnos a otro.

De norte a sur y de este a oeste, el mapa de la inmigración en la escuela se desparrama por toda Cataluña. En poblaciones como Lloret de Mar, Manlleu, Roses, Canovelles, Guissona; Castell d'Aro, La Jonquera o el Perelló se producen concentraciones de más del 25% de escolares inmigrantes.

En otras ciudades, el porcentaje de inmigrantes es menor. Como en Barcelona (11,6%) o L'Hospitalet de Llobregat (21,2%). Pero en sus barrios hay guetos escolares con porcentajes de extranjeros mucho más altos, acogidos prácticamente en solitario en centros públicos. Un ejemplo es el instituto Joan Coromimes, en el barrio barcelonés de Sants. Allí casi el 90% de los alumnos son inmigrantes. O la escuela Màrius Torres, en el barrio de Collblanc, de L'Hospitalet de Llobregat, donde supera el 90% (ver declaraciones de sus directores en esta página).

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La geografia de la inmigración escolar es variable en otras ciudades. En Sabadell, la estadística oficial dice que la ciudad tiene el 20,5% de alumnos inmigrantes. Pero hay centros como la escuela pública Joan Sallarés i Pla, que tiene un 60% de alumnos extranjeros, dice su director, Francisco Salmerón.

DOLORS LÓPEZ Maestra "Defiendo el reparto, pero sin poner topes"

Esta docente de la escuela concertada Pare Coll de Vic asegura: "No es justo que una escuela esté muy cargada y otra muy poco. Por eso, defiendo el reparto de alumnos en centros públicos y concertados, pero sin topes, como está haciendo el modelo Vic de escolarización. Esto comporta", añade esta docente, "que siempre habrá centros más cargados que otros en según qué barrios, ya que reflejarán su perfil demográfico, pero siempre ha sido así. Ahora hablamos de inmigrantes y años atrás, de recursos económicos de las familias".

J. M. PÈREZ Director "Si recibimos inmigrantes, que lo hagan todos"

El Instituto Infanta Isabel de Aragó, en el barrio barcelonés de La Verneda, no tiene demasiada población inmigrante. El 10%, casi la meda de Cataluña. Su director, Josep Maria Pérez, es consciente de que le tocará recibir más de otros centros. Pero afirma: "Si nosotros recibimos más inmigrantes, perfecto. Podemos asumirlos, pero queremos que también lo hagan algunos concertados próximos a nosotros que ahora apenas tienen estudiantes extranjeros". El Departamento de Educación así lo ha expresado en el anteproyecto de ley.

J. MARSÁ Director "Está bien poner un límite; tenemos el 90% de extranjeros"

En el instituto Joan Coromines de Barcelona, el 80% de alumnos son inmigrantes. Abundan los latinoamericanos, pero "también de China y del Magreb", afirma su director, Javier Marsà. "Está bien poner un límite a la concentación de imigrantes en los centros, pero todos deben soportar el mismo peso. Si a nosotros nos baja la proporción de inmigrantes, bienvenido sea. Pero ¿cómo vamos a mantener la actividad del centro, si perdemos muchos alumnos. ¿Nos llegarán otros no extranjeros?", se pregunta. "No está claro", se autorresponde.

J. LEÓN Director "Las concertadas tienen formas de evitar la inmigración"

"Es una medida que para nosotros llega tarde, aunque está bien que llegue y confío en que se equiparen los porcentajes", dice Jorge León, director de la escuela pública Màrius Torres, del barrio de Collblanc, en L'Hospitalet de Llobregat, que tiene más del 90% de alumnos inmigrantes. "No cabe duda de que todas las escuelas que reciben el dinero público deben tener el mismo trato. Las concertadas usan artimañas para evitar tener un número elevado de alumnos inmigrantes. La presencia de niños de diferentes nacionalidades es muy enriquecedora".

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