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Los comerciantes chinos se plantean cerrar hoy por la manifestación en su contra

SOS Racismo y la FAVB consideran "inaceptable" y "xenófoba" la concentración

Que no caigan en provocaciones. Mejor que cierren sus comercios y vayan a casa a descansar. Éste es el mensaje que el Consulado de la República Popular China en Barcelona y la Unión de Asociaciones Chinas de Cataluña trasmitieron ayer a su comunidad ante la concentración vecinal convocada esta tarde en defensa de un "comercio de barrio" y como protesta por lo que consideran "la desmesurada concentración china" en el Eixample. El acto, convocado por la plataforma Eixample Sostenible, cuenta con la oposición de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), SOS Racismo -que la considera "xenófoba"- y la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC).

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El cónsul de la República Popular China en Barcelona, Wang Shixiong, y su adjunto, Gao Shoujian, se paseaban ayer a media tarde por la calle de Trafalgar de Barcelona, monocultivo de almacenes y comercios textiles, intentanto tranquilizar los ánimos de los dueños de los establecimientos y aconsejándoles que no caigan en provocaciones. Les acompañaba Lam Chuen Ping, empresario y presidente de la Unión de Asociaciones Chinas de Cataluña, que acaba de integrarse a Pimec.

"Mejor que mañana [por hoy] por la tarde se vayan a casa a descansar. Hay que minimizar los riesgos", aconsejó Chuen Ping a varios botiguers de las 4.000 empresas asociadas a la Unión, especialmente a los que tienen sus negocios alrededor de las calles de Roger de Flor, Casp y Ausiàs March.

Allí, en el número 96 de Roger de Flor, ante la fachada de la carnicería Mor, es donde la plataforma Eixample Sostenible, que agrupa a más de 200 vecinos de la zona, ha convocado para hoy a las 20.00 horas una concentración y cacelorada para "defender el comercio de barrio, no perder más tiendas y protestar por la desmesurada concentración china", según rezan las octavillas y los carteles que desde hace una semana se han repartido por el barrio (véase fotografía). Será una concentración "pacífica", avanza Charo Martínez, portavoz de la plataforma.

La excusa ha sido el próximo cierre de la carnicería Mor debido a un aumento del alquiler de casi el doble, al pasar de 1.500 euros a 2.500 euros más IVA y gastos de portería. La actual carnicería, de unos 100 metros cuadrados, pasará a ser muy probablemente una autoescuela regentada por ciudadanos de origen chino, lo que ha motivado la aparición de pintadas racistas en la persiana del local. "Nosotros no tenemos nada que ver", asegura Martínez, quien añade: " es el único vestigio que nos queda de comercio de proximidad".

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La ONG SOS Racismo y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que no reconoce a Eixample Sostenible como tal, consideran "inaceptable" y "xenófoba" las razones esgrimidas por la protesta. Ambas organizaciones, así como la concejal de distrito Eixample, la socialista Assumpta Escarp, recuerdan la especialización de la zona en comercios mayoristas dedicados al textil y sus complementos.

Desde finales del siglo XIX,tras el derribo de las murallas, y hasta nuestros días, lo que hoy se conoce como

Chinatown

albergó establecimientos de la industria algodonera catalana más próspera, hilada con los nombres de las ya extintas Viladomiu, Mitasa, Bertran Serra, Llaudet o Buixó. Entre tantas, que permitieron la apertura de locales mayoristas de confección y, más tarde, de tejidos, como Cornejo o Pavón, que permanecen en activo.

"Ahora están en manos chinas, sí, pero es porque alguien lo ha traspasado", recuerda Escarp. "Si de lo que se trata es de preservar el comercio de proximidad, de barrio, ¿por qué no protestan contra H & M o Burguer King, por ejemplo?", sostiene SOS Racismo.

"Y hablando de garantizar la coexistencia de distintas tipologías de comercio en una zona, también se podría alertar sobre un Portal de l'Àngel en manos de Inditex", señala Miquel Àngel Fraile, secretario general de la CCC.

Chuen Ping apela al espíritu emprendedor catalán para que locales autóctonos, como la carnicería Mor, estén dispuestos a arriesgarse por sus negocios.

Carnicería Mor, en la calle de Roger de Flor, 96, con una llamada a la manifestación de esta tarde en contra de la "concentración china".
Carnicería Mor, en la calle de Roger de Flor, 96, con una llamada a la manifestación de esta tarde en contra de la "concentración china".MARCEL·LÍ SAENZ

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