La comisionada, en el ojo del huracán
La comisionada de Universidades e Investigación, Blanca Palmada, se ha convertido en una bestia negra para algunas universidades. Lleva cuatro meses en el cargo, pero algunos rectores le critican en privado falta de interlocución y de objetivos.
La número dos de Universidades es doctora en Filología Catalana y profesora titular de la Universidad de Girona. En esta universidad ha ocupado el cargo de vicerrectora de docencia. En las pasadas elecciones se presentó como número 10 de la lista de ERC por Girona al Parlament, aunque no resultó elegida.
Palmada llegó al cargo después de que el catedrático de la UPF, Ferran Requejo, declinara ocuparlo en el último momento por discrepancias en la composición del equipo en el que no se le daban manos libres.
Pese a pertenecer al mundo universitario, Palmada ha chocado con el lobby de los rectores, la Asociación Catalana de Universidades Públicas. De caracter impulsivo, ha tenido pésimas relaciones con el dimisionario director general y subordinado suyo Josep Anton Ferré. Y ha dicho en privado que en adelante no todas las decisiones se tomarán en su departamento de acuerdo con los rectores.
Un cargo universitario consultado asegura que la interlocución con el departamento ha dejado de ser fluida desde que Palmada tomó posesión. Otro le atribuye falta de metas claras y le critica empecinarse en querer librar "batallas perdidas" como tratar de impedir que los futuros títulos universitarios tengan cuatro años, algo ya decidido por el Ministerio de Educación y sobre lo que ya no hay marcha atrás.
Palmada tiene sobre su mesa asuntos de gran calado. Por ejemplo, el desbloqueo de los fondos para becas retenidos por el Ministerio de Educación y el recorte de titulaciones anunciado por Huguet a partir del curso 2008-2009 para las de menos demanda. También, la adaptación de las titulaciones al nuevo espacio universitario europeo. Algunos dicen que para abordar estos temas se precisa un equipo con amplios conocimientos del sector, objetivos claros y mano izquierda. Palmada sólo saldrá adelante si forma equipo, marca objetivos y los cumple, dicen las universidades.
