La crisis se afianza como la gran preocupación de los ciudadanos
La confianza del ciudadano no es inmune a la cascada de datos económicos negativos de los últimos meses, tal como evidencia el último barómetro publicado ayer por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), que sitúa la crisis como la principal preocupación de los catalanes.
El desempleo y la precariedad laboral y el estado de la economía siguen destacando como los principales problemas sociales. Así lo atestiguan el 43,6% y el 35,5% de los ciudadanos entrevistados, respectivamente. Pero mientras la crisis ha crecido tan sólo 0,7 puntos respecto al último barómetro de julio, la inquietud por el paro y la precariedad laboral se ha disparado hasta el primer puesto tras incrementarse 12,8 puntos.
El PSC gana en voto, seguido de CiU y de ERC, que baja tres puntos
A estas preocupaciones de los catalanes les siguen la inmigración y el acceso a la vivienda, aunque ambas pierden relevancia, sobre todo la inmigración, a pesar del deterioro de la economía y del mercado de trabajo.
En el ámbito político, el ciudadano desconfía de la capacidad de sus dirigentes para llevar el timón en la actual tormenta económica. El 44,6% de los catalanes creen que ningún partido puede dar una buena respuesta a sus problemas, lo que supone un salto de siete puntos porcentuales respecto al barómetro de mayo. De esta forma, todas las formaciones, excepto ICV-EU y el PP, caen en intención de voto ante unas eventuales elecciones autonómicas. El PSC y CiU aparecen prácticamente empatados, aunque los socialistas arrebatan el primer puesto a los convergentes al arrastrar al 21,6% de los votantes, 0,4 puntos menos que en la última encuesta. Mientras, CiU cae del 23,1% al 21,2%. Por su parte, ERC pagaría sus luchas internas por el liderazgo al sufrir el mayor descenso. Si en la última oleada, los republicanos eran los preferidos del 11,3% del electorado, ahora lo son para el 7,9%. ICV y el PP son los únicos que mejoran y suben hasta el 7,1% y el 5,2%, respectivamente. Finalmente, Ciutadans baja 0,4 puntos y se queda en el 0,7%.
El cuadro empeora en el ámbito estatal, pues si el 48,5% considera que la situación política es mala o muy mala en Cataluña, el porcentaje se eleva hasta el 53,8% al evaluar la situación en España.
La encuesta del CEO, de 2.000 entrevistas, se realizó entre el 20 y el 28 de octubre.
