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Las cuentas de Gemma Montull

Los papeles incautados del Orfeó muestran el férreo control que llevaba sobre las finanzas de la entidad

Lluís Pellicer

La ex directora financiera del Palau de la Música, Gemma Montull, sostuvo ante el juez que su cargo era "simbólico" y que incluso desempeñaba labores de conserje. Es decir, que era una mandada de Fèlix Millet, ex presidente de la entidad, y Jordi Montull, su padre. Pero los cuadernos y las carpetas de Gemma Montull incautadas por los Mossos d'Esquadra e incorporados a la investigación apuntan a que la imputada tenía un férreo control de todos los movimientos: ordenaba y prohibía pagos, controlaba la circulación del capital y se empleaba a fondo para distraer, sin éxito, a los inspectores de Hacienda.

Varias carpetas halladas en el antiguo despacho de Montull señalan cómo la imputada, junto con su padre, trataron de engañar a la Inspección de Hacienda modificando recibos de la asociación Orfeó Català -que no estaba auditada y donde se hallaba el grueso de la caja B del Palau- y facturas de proveedores que justificaran las salidas de efectivo que los inspectores advirtieron en 2003.

Entre los documentos correspondientes a las carpetas de la Inspección hay correos electrónicos que indican que Montull y sus asesores del despacho Bergós exploraron varias vías para justificar la procedencia de más de 480.000 euros que sumaban los requerimientos de la primera visita de los inspectores y los 1,23 millones de la segunda visita. También consta una relación de todos los papeles aportados a Hacienda en los que Montull detalla, entre paréntesis, si la factura está ya "redactada", "duplicada", si debe "rehacerse" o si está "pendiente", por ejemplo, "de Santi", en referencia a Santiago Llopart, abogado de Bergós.Los documentos hallados en estas carpetas están fechados a partir de febrero de 2008, cuando Hacienda empezó a requerir justificantes sobre 480.809,68 euros que la fundación entregó al Palau. La respuesta inicial fue escueta. Tres párrafos cuya conclusión fue: "Durante las obras de ampliación debíamos tener dinero en metálico por las continuas necesidades de pagar cosas al momento y por imprevistos". Pero los requerimientos no se quedaron ahí, puesto que la Inspección empezó a inquirir por salidas de efectivo de las cuentas de la asociación Orfeó Català.

En las carpetas consta cómo Montull modificó, según aparece manuscrito, recibos del Orfeó a la fundación que consideraba "genéricos". Y más tarde, cómo fue aportando facturas que, finalmente, resultaron falsas. Parte de esos documentos justificativos los redactó Jordi Montull de su puño y letra, según los documentos. "Colaboración en la modificación de muros pantalla de hormigón armado para la ubicación de ascensores, con su correspondiente movimiento de tierra. 82.182,94 euros. Fecha 1ª". Así consta en uno de los tomos incautados a Gemma Montull con la letra de su padre. En efecto, esa factura se corresponde en concepto y cantidad a una de CBM10.

Esta sociedad era una de las que la inspección advirtió que no tenía actividad ninguna. Y de hecho, hay otro pliego de papeles, la mayoría manuscritos -por la caligrafía se deduce que de Jordi Montull- en los que aparecen varias empresas quebradas. "Disolución 20/5/03 (5/9/03 quiebra). Pagamos en metálico a Horencat, SL. 90.000 euros". Debajo, indica: "Sólo si es fiscalía. Extinguida 29/7/05. 70.000 euros. Barcelona de Iniciativas y Proyectos SL".

En la misma carpeta, y con fecha del 25 de marzo, hay un correo electrónico procedente de la consultora en ingeniería GPO, vinculada a Triobra -que según la fiscalía, falsificó facturas para Montull- en el que la empresa le remite el nombre de dos empresas: Fepe SA y Fepeya, SA. La primera se disolvió en 1996, según ha constatado este diario, mientras que la segunda permanece inactiva desde 1991. En ese correo electrónico impreso, con la letra de Gemma Montull hay escrito: "Necesitamos saber cuándo han cerrado estas empresas. Santi Llopart". Según indica la documentación, la búsqueda de sociedades en quiebra no se quedó aquí, puesto que en varias hojas hay el encargo de los Montull de mirar si otras empresas están activas o bien cerraron.

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En las carpetas incautadas, y con fecha del 15 de febrero de 2008, hay otro correo electrónico en el que un economista que trabajaba para el Palau responde al abogado Santiago Llopart, del despacho Bergós: "Querido compañero, te adjunto los cobros que hemos tenido del Orfeó por si nos puede cuadrar: durante el ejercicio 2003 se facturó muy poco, siendo los pagos del Orfeó hacia nosotros los siguientes: 29/05/2003, 39.041,88; 27/11/2003, 17.806,18. Sin embargo, el día 12/02/2004 cobramos 332.276,71 euros que no sé si puedes decir que el Palau pagó al Orfeó en 2003 proveyendo dicho pago. ¿Puede servir de algo?". Al final, sirvió de poco: el Palau no pasó la prueba de Hacienda.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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