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Cinco detenidos por una pelea masiva en una disco de Barberà

Un portero partió la nariz a un joven al que vetó el acceso

Jesús García Bueno

La entrada de una discoteca es una frontera de alto riesgo. Sobre todo, cuando a un cliente le impiden el paso y se molesta. Eso ocurrió la pasada madrugada a las puertas de unas carpas de verano en el municipio de Barberà del Vallès (Vallès Occidental). El incidente entre el frustrado cliente y el portero degeneró en una batalla campal que se saldó con cinco jóvenes detenidos y cinco heridos, entre ellos tres agentes de la policía local que habían acudido a sofocar el altercado.

El violento suceso ocurrió pasadas las tres de la mañana. Dos jóvenes -un chico magrebí y una chica española- quisieron entrar en la discoteca, pero toparon con la negativa del portero. Según fuentes del caso, el chico había creado problemas en una fiesta 15 días antes, en la misma discoteca, y el empleado recordó su cara.

Tres chicos rompieron el brazo al portero para vengar a su amigo

Los dos varones se enzarzaron en una pelea. El joven se abalanzó sobre el trabajador. Éste se lo quitó de encima y el chico acabó con la nariz rota.

La cosa habría quedado ahí de no ser porque el chico quiso vengarse. Llamó a tres familiares, que "acudieron armados con palos de dos metros" a la puerta de la discoteca, según las mismas fuentes. Se reiniciaron así los enfrentamientos.

El portero salió mal parado: entre los tres jóvenes le rompieron el cúbito del brazo. Un compañero suyo también resultó herido en la rodilla, aunque se trata de una lesión leve.

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La policía local fue alertada del suceso y envió a diversas patrullas a los terrenos donde, cada verano, se instala la discoteca al aire libre. Se trata de una zona alejada del núcleo urbano, junto al centro comercial Baricentro. Entre el personal de seguridad (unas seis personas) y los agentes lograron contener a los jóvenes, que estaban "en grado de excitación" y exhibían "una gran violencia". En medio de la batalla, tres agentes de la policía local resultaron heridos leves.

La pareja de jóvenes y los tres amigos que participaron en el intento de linchamiento quedaron detenidos por lesiones, resistencia a la autoridad, atentado a agentes de la autoridad, pelea tumultuaria y desórdenes públicos. Unas horas después, el caso pasó a manos de los Mossos d'Esquadra, que denunciaron a los dos porteros por lesiones.

La patronal del sector condenó ayer los hechos. El secretario general de la Federación Catalana de Actividades Recreativas y Musicales (Fecasarm), Joaquim Boadas, llamó a "impedir que una minoría violenta estropee la fiesta a la mayoría" y defendió la actuación del local. A su juicio, los propietarios estaban "obligados a impedir" la entrada al joven porque había protagonizado incidentes con anterioridad. Boadas dijo que los locales se sienten "indefensos" ante la violencia en su exterior. "No podemos controlar lo que ocurre", dijo.

El secretario general insistió en la necesidad de impulsar campañas preventivas y de sensibilización social para erradicar la violencia del ocio nocturno.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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