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La empresa Roquet no trabajará un día por semana ante la caída de los pedidos

La empresa Roquet, dedicada a la fabricación de componentes hidráulicos para tractores y camiones, ha acordado con los sindicatos llevar a cabo una reducción de la jornada laboral, inicialmente de un día por semana, que afectará a los 217 trabajadores de su fábrica de Tona (Osona).

La compañía, que cuenta con otras tres factorías en Cataluña, ha decidido llevar a cabo esta medida para hacer frente a la difícil situación económica, que ha comportado la anulación y atrasos de algunos pedidos y la consiguiente caída de la actividad.

La regulación de jornada acordada con los sindicatos se empezará a aplicar el próximo mes de enero y tendrá vigencia, si es necesario, durante todo el año 2009, según explicó el responsable del metal de UGT en la comarca de Osona, Miquel Rojo.

En principio, la plantilla no irá a trabajar los viernes, aunque, dependiendo de la situación, la medida podría aplicarse también los lunes o, en el mejor de los casos, quedar sin efecto.

En el caso de que se suspenda la producción únicamente los viernes, los trabajadores sólo estarían desempleados cuatro días al mes, lo que la medida apenas repercutiría en sus sueldos, teniendo en cuenta que la empresa, además, aplicará una subida salarial en 2009.

La planta de Roquet está situada en la localidad de Tona, emplea a un total de 217 personas y está especializada en la fabricación de válvulas y cilindros hidráulicos para camiones, tractores y grúas, entre otras máquinas, y vehículos industriales.

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Ésta es la fábrica de mayor tamaño del grupo, ya que la planta ubicada de Roda de Ter cuenta con una cuarentena de empleados, la de Vic con unos 80 y la de Centelles con un centenar, todas ellas también situadas en la misma comarca de Osona.

El responsable de UGT dijo que la compañía está estudiando aplicar también una reducción de jornada en las fábricas de Vic y Roda de Ter, mientras que, por el momento, la de Centelles está operando "sin problemas".

Desde UGT han reconocido que la aplicación de esta medida es "razonable" y "necesaria" para hacer frente a la actual coyuntura económica, ya que "la situación es la que es y no nos podemos engañar".

Rojo subrayó que la voluntad de la compañía es mantener la actividad y que, por ello, puede contar con el apoyo del comité de empresa.

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