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La explosiva mezcla de trastornos y drogas

"La población con trastornos mentales es más vulnerable a las adicciones, al consumo de drogas o alcohol, pero además el consumo también es un riesgo para desarrollar una enfermedad mental". Cristina Molina, responsable de los planes de salud mental de la Generalitat, resume lo que últimamente se ha convertido en un fenómeno, quizá demasiado habitual, entre los adolescentes catalanes. Y Fina Castro, del hospital Clínico, añade: "La combinación del consumo y las adicciones con otras patologías mentales empeora muchísimo el cuadro del paciente".

El consumo de cannabis, un factor de riesgo para los trastornos psicóticos, se ha disparado entre la juventud y es la droga predominante de consumo. La adicción al alcohol y la cocaína le siguen en esta terrible estadística. Y aunque pueda parecer extraño, la cocaína se va imponiendo entre los adolescentes por el descenso de su precio en el mercado. "Cada vez tenemos más urgencias psiquiátricas en hospitales infantiles (de hasta 18 años) de gente con cuadros psicóticos motivados por problemas de consumo", agrega Castro.

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La pobreza quintuplica el riesgo de sufrir un trastorno mental infantil

Para combatir y detectar estos comportamientos, la Generalitat impulsó el Plan Salud y Escuela, dirigido por médicos y enfermeras a chavales de 3º y 4º de ESO. Además de atender a los estudiantes en visitas privadas, se entrevistan con los profesores para detectar situaciones y comportamientos de riesgo.

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