El fabricante de componentes para coches Tyco despedirá a 213 empleados
La empresa americana cerrará la planta de Berga y venderá la de Valls
Cada puesto de trabajo que elimina un fabricante de automóviles se traduce en tres o cuatro despidos entre sus proveedores, según la ratio que se aplica normalmente en el sector del automóvil. El frenazo que sufre el mercado del automóvil y la continua fuga de producción a países con mano de obra más barata pasó ayer de nuevo factura a los trabajadores de la industria auxiliar.
La multinacional estadounidense Tyco, que fabrica componentes para coches, anunció un plan para recortar 213 de sus 642 empleos en Cataluña. En concreto, la firma pretende cerrar su fábrica del municipio de Berga (Berguedà) y recortar 69 empleos en la de Montcada y 23 de su oficina en Barcelona.
Seat prevé reducir la producción de este año por la caída de las ventas
Además, la compañía anunció la puesta a la venta de la fábrica de cableado de Valls, en (Alt Camp), con 100 trabajadores, que precisamente compró a Lear Corporation en 2001, cuando la multinacional también norteamericana cerró su fábrica de Cervera (Segarra).
La fábrica de Berga produce componentes de inyección de plástico. Tyco trasladará esta producción a otros países europeos, sobre todo Hungría y República Checa, con el fin de "mejorar la eficacia operativa de la compañía", según fuentes del grupo en España.
La multinacional enmarcó la decisión en el contexto de crisis en el sector del automóvil y la necesidad de localizar la producción en plantas más eficientes, aunque no pudo confirmar si las fábricas catalanas que sufrirán el severo ajuste son rentables. En España, las ventas de coches han sufrido el segundo mayor descalabro en ventas de la historia, el 41,3% menos que en el mismo mes de 2007. Se matricularon 58.530 vehículos. No ha habido un mes tan malo desde enero de 1993, en plena recesión, con un descenso del 51,6%.
El ajuste también afecta a dos plantas francesas del grupo. En global, Tyco facturó en todo el mundo 13.460 millones de euros el año pasado.
El portavoz de la sección sindical de Comisiones Obreras de Cataluña, Mario Salinas, aseguró que las fábricas catalanas sí ganan dinero, aunque el margen de beneficios sea inferior al de otras plantas.
La crisis del automóvil también castiga a las ventas de Seat. La compañía reconoció ayer a Efe que "se producirá un reajuste en la producción", que estaba prevista en 430.000 unidades este año. Nissan, la otra gran fábrica de coches de Barcelona, insiste en mantener sus previsiones, si bien no descarta un futuro recorte.
Fuentes de Seat señalaron que todavía es pronto para cifrar la rebaja, pero no sólo responderá a la caída del mercado español, sino también a que la compañía se centrará más en la fabricación de los nuevos modelos, como el Ibiza o el Exeo.
La noticia de Teyco da la razón a los avisos a navegantes que este verano han lanzado tanto los sindicatos como la propia consejera de Trabajo, Mar Serna, pronosticando un duro otoño para el empleo en Cataluña.
No es que el verano fuese suave en la industria. La multinacional Pirelli anunció que recortará la capacidad de producción de su planta en Manresa en un tercio y que reducirá su plantilla en 280 personas.
