El fiscal denuncia a L'Aliança en Tortosa por estafa y malversación
La clínica está acusada de inflar en 200.000 euros las facturas a la Generalitat
La clínica de Tortosa de la mutua L'Aliança infló de forma fraudulenta, hasta el 1.000%, el coste de las operaciones quirúrgicas que realizó durante unos meses de 2004 a cuenta del Servicio Catalán de la Salud (SCS), según consta en la denuncia que la fiscalía ha presentado en los juzgados de la capital del Baix Ebre.
El fraude total al Departamento de Salud supera los 200.000 euros. El fiscal pide al juez que abra una investigación por lo ocurrido, pues considera que el entonces director del centro sanitario, Gaspar Ricart Hernández, y el gerente del SCS en las comarcas el Ebro, Ismael Roldán Bermejo, pudieron cometer un delito de estafa, otro de falsificación y un tercero de malversación de caudales públicos. Ambos facultativos han ocupado puestos destacados en las listas del PSC tanto en las elecciones autonómicas como en las locales en la ciudad de Tortosa.
La denuncia de la fiscalía se basa en una primera de un trabajador del hospital de L'Aliança, que puso el caso en manos de la Fiscalía Anticorrupción de Cataluña. Según consta en el escrito del fiscal, el Servicio Catalán de la Salud y la mutua sanitaria tenían suscrito un convenio de colaboración por el cual L'Aliança se comprometía a realizar un número de intervenciones quirúrgicas cada año. Este convenio establecía el precio que la mutua debía facturar a la Administración catalana por cada una de estas operaciones.
Sin embargo, a finales de 2004 -siempre según la versión del fiscal- L'Aliança facturó indebidamente al SCS al menos 200 intervenciones a las que incrementó hasta el 1.000% el precio que fijaba el convenio. En concreto, la mutua sanitaria incluyó en sus facturas el coste de hospitalización y pernoctación de los pacientes en la clínica, cuando en realidad éstos sólo habían estado ingresados dos horas debido a la escasa importancia de las operaciones.
La denuncia detalla cada una de estas irregularidades. Así, la mutua se inventó 71 intervenciones a mujeres para extirparles pecas o verrugas "causando un perjuicio económico [al SCS] de 78.399 euros". En otras 24 operaciones, L'Aliança cobró 843 euros por cada una de ellas cuando el convenio suscrito con Salud fijaba su coste en tan sólo 88 euros. En estos casos, el centro sanitario argumentó que los pacientes tuvieron que ser ingresados una noche cuando lo cierto es que fueron atendidos en el denominado hospital de día.
La Fiscalía ha detectado esta misma práctica irregular en 128 operaciones de vasectomía y de fístulas arteriovenosas [colocación en la arteria de un catéter para diálisis]. Si el convenio con Salud determinaba un precio de 88 euros por cada operación, L'Aliança cobró 843 euros.
La denuncia culpa de estos hechos al entonces gerente del hospital, Gaspar Ricart, quien actuaba con el "consentimiento" del gerente del Servicio Catalán de la Salud en Tortosa, Ismael Roldán Bermejo.
