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La "gorda" y el "llorica" de la clase

Condenada una maestra por vejar y maltratar a alumnos - El tribunal desacredita la versión de la docente

A una alumna con problemas de tiroides la apodó "la gorda". A otro niño al que tiró de las orejas hasta hacerle llorar le adjudicó el mote de "el llorica", apelativo que la docente empleaba con regularidad. Daba collejas a algunos niños, todos de entre 9 y 10 años, y les lanzaba estuches para que callaran. A una de sus alumnas la arañó y la pellizcó hasta dejarle el brazo plagado de hematomas. A otra la empujó violentamente sin un motivo concreto. Mar Ortiz, ex profesora de cuarto de primaria del CEIP La Canonja (Tarragona), ha sido condenada por un juzgado de instrucción de Tarragona a dos años de inhabilitación por una falta de vejaciones continuadas y por dos de maltrato a sus alumnos.

La enseñante dice que las acusaciones eran parte de una conspiración

La sentencia confirma la inhabilitación que el Departamento de Educación había aplicado a la docente por supuestos casos de vejaciones. La juez desestimó la versión de la acusada, que aseguraba ser víctima de un caso de bullying o acoso por parte de los alumnos. "Al final se ha demostrado que nuestros hijos decían la verdad", subrayó con satisfacción uno de los cuatro padres demandantes.

Los hechos sucedieron a partir de noviembre de 2007. Pocos meses después de empezar aquel curso escolar, los alumnos comenzaron a quejarse a sus padres, pero los progenitores quitaron importancia a las protestas de sus hijos. Hasta que su insistencia les extrañó en exceso. No fue hasta abril del año siguiente cuando, desconcertados por los surrealistas hechos que describían sus hijos, cuatro padres interpusieron una demanda contra Ortiz.

El Departamento de Educación abrió a la maestra un expediente sancionador, pero ésta se ha defendido hasta la culminación del juicio. "Lo último que me esperaba es que me abrieran un expediente por hacer bien mi trabajo", protestó entonces la docente en una rueda de prensa que convocó.

Según Ortiz, las acusaciones respondían a una teoría conspirativa elaborada por niños de nueve años. Una de sus alumnas "con personalidad acosadora y dominio del miedo" lideraba una banda que acosaba a otra niña hasta hacerla llorar, aseguró la maestra, que añadió que fueron a por la docente cuando quiso solucionar el problema con los padres y la dirección del centro. La sentencia desacredita definitivamente esa versión y considera "creíble" la de los niños.

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"No podían inventarse un relato así y sostenerlo durante tanto tiempo", admitió otro de los padres denunciantes, algo arrepentido de no haber confiado en su hijo hasta varios meses después de sus primeras quejas.

Los alumnos de Ortiz quedaron afectados psicológicamente por los abusos de la maestra, refleja el fallo judicial. Varios de ellos se acostaban llorando y se levantaban de la cama bañados en lágrimas por miedo a la docente. En alguna ocasión también se fugaban de clase para decirle al director del centro que no querían estar con la profesora. "Esta señora no puede volver a dar clase nunca", reclamaron los denunciantes.

Ortiz ha sido condenada también a varias multas que suman unos 1.000 euros por las vejaciones. "La sanción económica es simbólica, pero lo importante es que ha quedado desenmascarada y se confirma su inhabilitación", subrayaron los padres. Hasta el último momento, Ortiz insistió en que la versión de sus alumnos era mera confabulación. La condenada se negó ayer a realizar declaraciones.

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