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Reportaje:

Los 'graffiti' de salón de Mariscal

La galería Caterinart abre sus puertas con una exposición del diseñador gráfico que tiene a las letras como las principales protagonistas

Javier Mariscal siente una gran afición por las letras, no sólo por su faceta de diseñador gráfico, sino también por simple gusto personal. Y las letras son, precisamente, las protagonistas de la exposición que presenta en la galería barcelonesa Caterinart, que acaba de abrir sus puertas en la calle de Colomines, detrás del mercado de Santa Caterina. La exhibición, más relacionada con el ámbito del diseño que con el arte, reúne una veintena de piezas realizadas para la ocasión, muchas de ellas pintadas in situ, englobadas bajo el título Lletres & letters. Mariscal se refiere a ellas como "graffiti de salón" y lamenta que, debido a la ordenanza municipal, no puedan estar colgadas en la calle. "Ésta es una exposición de diseño gráfico", recalca. "Todas las obras son dibujos o collages. Los he hecho sobre papel con productos reciclados, cosas que de lo contrario irían a la basura, como fotocopias viejas".

"Para los galeristas, el dibujo ya no es arte moderno, y yo ofrezco eso: dibujos"

Las piezas son de distinto tamaño y se pueden comprar "a trozos". "Mi intención era rellenar toda el espacio de la galería con estas letras, que te permiten hacer juegos de palabras basados en diferentes idiomas. Si escribes 'LA', por ejemplo, un estadounidense pensará cosas que nosotros no pensamos al asociar esas letras con las iniciales de Los Ángeles", añade. Mariscal ha dibujado las obras con lo que tenía a mano, desde la clásica tinta china a los bolis Bic o los tubos de Tippex. Incluso ha usado cinta adhesiva de la que se pone para proteger los marcos de puertas y ventanas cuando se pinta una casa. "Mis primeros trabajos fueron de friegaplatos y pintaparedes, como Ocaña y Nazario. Este tipo de cinta adhesiva la conozco desde hace mucho tiempo", recuerda Mariscal, que en 2010 publicará un cómic sobre la próxima película de Fernado Trueba, que, con guión de Ignacio Martínez de Pisón, será una historia de amor narrada como un bolero que estará ambientada en la década de 1940. El mismo Mariscal diseñará la estética de la película, que llegará a la gran pantalla tras la publicación del cómic.

Junto con ese proyecto, también tiene previsto publicar varios libros de diseño gráfico. ¿Por qué es tan poco frecuente ver su trabajo en galerías? "Expongo poco porque no me llaman. Los galeristas han impuesto un estilo muy académico basado en unos productos que lo que hacen principalmente es transmitir información. Para ellos, el dibujo ya no es arte moderno y yo ofrezco eso: dibujos. Debería haber más espacios que apostaran por el dibujo, en vez de poner cristales en el Born para que la gente vea piedras", responde el artista.

Caterinart es una iniciativa de la joven galerista Isabel Piñol. El gusto por este tipo de negocio le viene de familia, porque sus padres son propietarios de una galería en Reus. Aunque haya abierto con Mariscal, amigo suyo y un reclamo ideal para empezar su andadura, este espacio estará consagrado a artistas emergentes o poco conocidos, porque Piñol quiere atraer a un público de nuevos coleccionistas para los que incluso está creando una página web (merkart.com) dedicada a la venta de arte por Internet. "No quiero encasillarme. Me interesan todos los formatos, desde la fotografía al videoarte, pero mi apuesta más fuerte será por las nuevas tecnologías y las nuevas formas de expresión", concluye esta emprendedora, que estudió arquitectura y colaboró con el despacho de Oriol Bohigas antes de ir por libre.

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