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Contra el hilo musical

L'Illa Diagonal instala un proyecto pionero en ambientación sonora

Brian Eno, ex miembro de Roxy Music, quedó atrapado durante siete horas en el aeropuerto de Colonia en 1975. Las vistas son bonitas, pero la música es horrible, pensó. Y de esa reflexión surgió Música para aeropuertos (1978), un álbum hecho para relajar las esperas y con el que nació el término ambient music. Mucho antes, en 1917, el excéntrico Erik Satie compuso Música de mobiliario para acompañar espacios. Pero nada ha podido sustituir hasta ahora el concepto norteamericano de muzak o hilo musical. ¿Nada? La asociación Gràcia Territori Sonor le echa el pulso con Domus, un proyecto de notas acústicas generadas por ordenador que han instalado en el centro comercial L'Illa Diagonal.

Domus usa un programa que combina los sonidos grabados (como las olas de la playa de Gavà o el de ese mismo barrio) con notas musicales que el ordenador escoge atendiendo diferentes parámetros como el día de la semana, la temperatura, la humedad, la hora o el flujo de tránsito humano en cada uno de los ocho espacios en que se ha separado el centro para el proyecto. En los espacios comunes del centro (las tiendas siguen teniendo su propia radio fórmula) se oye, de forma sutil, hojas cayendo, la brisa marina o un arpa. Trece horas sin parar todos los días del año.

"Nos hemos inspirado en la música de mobiliario de Erik Satie y en la música de ambiente de Brian Eno, pero no tenemos referentes porque es la primera vez que se hace en la historia", explica el ingeniero de sonido Albert Guitart, creador del proyecto junto al ingeniero informático Ignacio Lois y el arquitecto Ramon Faura, todos ellos, a su vez, componentes de bandas de música barcelonesas.

"El proyecto no se llama Domus por casualidad. La idea es que los sonidos te hagan sentir como en casa. Porque tu casa, aunque no te des cuenta, está llena de sonidos que emiten el reloj, la nevera o las gotas de lluvia que suenan sobre el tejado", explica el escritor barcelonés Sebastià Jovani, que coordina Gràcia Territori Sonor. También, recuerdan, el proyecto se ha podido ejecutar porque L'Illa, diseñada por los arquitectos Rafael Moneo y Manuel de Solá no es un centro comercial cualquiera, puesto que el edificio "es también una manzana que se abre al exterior". Ahora solo falta ver si Domus marcará un antes y un después en la forma de entender la ambientación sonora.

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