Los inmigrantes suponen el 70% en algunos colegios de Ciutat Vella

Los centros públicos de primaria del distrito barcelonés de Ciutat Vella afrontan como pueden la oleada de matriculaciones posteriores al inicio del curso escolar. En apenas cuatro meses, el número total del alumnado ha aumentado el 19% tras las numerosas incorporaciones tardías de nuevos escolares, en su gran mayoría hijos de familias inmigrantes. En algunos centros consultados, el porcentaje total de alumnos de procedencia extranjera supera el 70%.
El número de alumnos de incorporación tardía, que aumenta de año en año, según los directores de diversos centros, ha sido calculado a partir de las llamadas a cada uno de los centros públicos y concertados del distrito de Ciutat Vella. Así, 9 escuelas públicas de primaria -hay 11, pero 2 prefirieron no pronunciarse- arrojaban un total de 2.059 alumnos matriculados en junio, mientras que 386 se incorporaron a las aulas una vez iniciado el curso, mayoritariamente durante enero, quizá porque el curso escolar empieza en ese mes en muchos de países de Latinoamérica. Si los cálculos arrojan un aumento del 19% del total del alumnado en los centros públicos de Primaria, en los concertados, en cambio, la cifra disminuye hasta el 8%. Las siete escuelas de este tramo educativo que reciben conciertos del Departamento de Enseñanza suman un total de 2.226 alumnos matriculados en el periodo oficial de registro, mientras que las incorporaciones posteriores suponen sólo 170 personas.
Algunos centros públicos, como el CEIP Cervantes, sólo han podido acoger a dos alumnos más tras el inicio del curso a pesar de tener más de una decena de peticiones: "Ya no cabe nadie más", señala Isabel Nadal, directora de la escuela. Otros, en cambio, como el centro público Collaso i Gil, han visto aumentar sus alumnos de 382 a 502 desde septiembre a enero y tienen actualmente un porcentaje del 73% de alumnos de procedencia inmigrante. En el Milà i Fontanals, también público, los nuevos alumnos suponen ya un centenar del total de 485. "Es una tarea con dificultades, pero nos han adjudicado un profesor más de incorporación tardía y de momento vamos tirando", señala un representante del centro, quien asegura que los inmigrantes alcanzan el 70%, aunque subraya que no hay problemas de convivencia.
Aunque el número de alumnos matriculados tardíamente disminuye en los centros concertados, algunos ya acumulan también altos porcentajes de alumnado de procedencia extranjera, como la escuela Laboure, donde suponen el 67%.
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