Un joven muere arrollado por un tren en Sitges en otra fiesta trágica

En los márgenes de la vía del tren que une las estaciones de Sitges y Vilanova i la Geltrú a duras penas cabe una persona. En algunos tramos, incluso eso es complicado. Cuando pasa el tren -algunas unidades pueden circular hasta a 140 kilómetros por hora- hay que echarse por el pedregal abajo para evitar el efecto de succión que produce esa velocidad. Es una temeridad caminar por ahí.

Algo que parece que no tuvieron en cuenta cuatro jóvenes de Barcelona. Ayer uno de ellos, de 19 años, murió embestido por el tren. El chico fue golpeado y cayó en un margen de la vía. Sus amigos, todos de entre 19 y 20 años, resultaron ilesos. Los cuatro volvían de celebrar el carnaval de Sitges (Garraf). Al ver la estación atestada de gente, decidieron caminar unos siete kilómetros hasta la siguiente parada, en Vilanova i la Geltrú, según las primeras investigaciones de los Mossos d'Esquadra.

El accidente recuerda a la tragedia ocurrida en la estación de Castelldefels cuando 12 personas murieron por cruzar imprudentemente por las vías. Iban a la playa a celebrar la pasada verbena de Sant Joan. Desde marzo del año pasado, 19 personas han perdido la vida en accidentes en vías de tren (teniendo en cuenta las víctimas de Castelldefels), según cálculos de este periódico. Algunos de ellos posiblemente no midieron el peligro que entraña atravesar una vía férrea, pasear o despistarse en ella. "A nadie se le ocurriría nunca cruzar una autopista", comparó ayer una portavoz del Adif.

En el accidente de ayer, los cuatro jóvenes caminaban en fila en dirección a Vilanova por el exiguo margen que deja la vía del tren, de forma que podían ver de frente los trenes que se acercaban. A las 6.30, a la altura del Club de Golf Terramar, en el punto kilométrico 640,2, un tren regional que había salido de Reus (Baix Camp) y tenía como destino Barcelona golpeó a la víctima, que cayó al margen de la vía elevada. Enseguida se desplazó hasta el lugar una dotación de la Policía Local y los Servicios de Emergencias Médicas, pero no pudieron hacer nada por el chico.

"Al llegar nos encontramos con tres jóvenes muy angustiados", explicó ayer el concejal de Prevención y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sitges, Antoni Caballero (PSC). El responsable político se mostró prudente -"lo que ha pasado no se sabe"-, pero admitió que en la estación de la ciudad había más gente de lo habitual debido a los carnavales.

El accidente ocurrió a unos dos kilómetros del apeadero, en una zona de difícil acceso porque queda elevada y flanqueada por el bosque a un lado y por el recinto privado del campo de golf al otro.El concejal Caballero aseguró ayer que la estación de Renfe de Sitges y sus alrededores no suele ser una zona en la que haya atropellos. "No hemos tenido ninguna demanda de seguridad", indicó ayer. Y recordó que el lugar donde el tren embistió al joven está alejado del núcleo urbano. "Estamos conmocionados. Esperamos que el juez nos diga qué ha pasado", lamentó. Sin embargo, en una hora unas 50 personas cruzaron ayer por la mañana las vías del tren a la altura de la discoteca Atlántida, según grabó TV-3. La zona está a unos metros del lugar del accidente. Pero no se trataría de gente que intentaba coger el tren. Según la televisión autonómica, el bosque que hay al otro lado es una zona habitual de contactos sexuales.

Por otra parte, el accidente afectó ayer al servicio ferroviario en la zona. Los trenes regionales con dirección a Tarragona, los de la línea R-2 de Sitges y Vilanova i la Geltrú, y los trenes de larga distancia del corredor del Mediterráneo sufrieron retrasos de hasta media hora. A las 9.30, una vez autorizado el levantamiento del cadáver, se recuperó la normalidad.

Durante el carnaval, que suele tener una asistencia masiva, Territorio y Sostenibilidad ha reforzado los servicios de trenes y de autobús. El departamento ha dispuesto 40.800 plazas adicionales en unos 34 convoyes especiales de doble composición. El servicio de autobuses ofrece 1.500 plazas más.