La línea del Llobregat de Ferrocarrils volverá a funcionar a partir del sábado
La Generalitat recupera el túnel y reclama cuatro millones por los perjuicios
El túnel de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) de la línea del Llobregat en el que se produjo un hundimiento el pasado 20 de octubre, debido a las obras del AVE, está ya en poder de la empresa catalana. El Adif terminó ayer las obras (aunque aún faltan algunos detalles) y lo entregó al Gobierno catalán. Las pruebas empezarán esta tarde con el propio consejero de la Generalitat a bordo de un tren. Si todo está bien, el servicio se repondrá el sábado y funcionará a pleno rendimiento el lunes. De hecho, Ferrocarrils ha decidido ponerlo en servicio en fin de semana debido a que el tráfico es inferior al de los días laborables y dispondrá así de mayor margen de maniobra en caso de incidente. Los usuarios de sábado y domingo son, aproximadamente, un tercio de los de un día laborable. La línea tiene unos 70.000 pasajeros diarios de media.
El Adif ha tenido que rehacer casi medio kilómetro de vía y unos 600 metros de catenaria, así como los servicios e instalaciones complementarios, además de rematar la bóveda de la zona afectada del túnel con un nuevo hormigonado y reconstruir el muro del túnel.
Durante estos meses, los usuarios de la línea de Ferrocarrils han tenido que cambiar al metro o utilizar autocares para completar algunos trayectos. Esto ha provocado en la economía de Ferrocarrils un quebranto que la empresa ha valorado en unos cuatro millones de euros. Consecuentemente, ésa es la cantidad que ha facturado al Adif para que se haga cargo de ella OHL, la empresa constructora de la línea del AVE en el momento en que se produjo el hundimiento. En su defecto, debería ser la aseguradora de OHL o el propio Adif el que se hiciera cargo de estos gastos. La factura incluye tanto la minoración de ingresos como los costes de vigilancia, publicidad y transportes alternativos, así como los relativos al personal.
La entrega del túnel coincidió con el debate en el Parlament de una petición del diputado de CiU Josep Rull para que comparecieran en la Cámara el consejero Joaquim Nadal y el presidente de FGC, Joan Torres. El objetivo era que explicaran lo ocurrido entre el hundimiento y ayer. Los partidos que forman la mayoría de gobierno, el PSC, ERC e ICV, evitaron que prosperara la petición, de modo que nadie acudirá al Parlament a dar cuenta de estos hechos.
Una vez recuperada la normalidad de la línea, la intención del Gobierno catalán es conseguir que entre en funcionamiento el denominado "metro comarcal", equivalente al "metro del Vallès", que ya funciona en otra de las líneas de FGC.
Este servicio debería haber entrado en funcionamiento el pasado 24 de noviembre, proyecto que se vio frustrado por el hundimiento del muro del túnel.
El hundimiento de se produjo cuando los constructores de la línea de AVE inyectaban hormigón en el subsuelo para rellenar los huecos ocasionados por las filtraciones producidas bajo la línea de Cercanías.
Madrid dispondrá de 5.000 millones extras para Cercanías
No sólo los trenes de Cercanías de Cataluña preocupan al Gobierno central, también los de Madrid, y mucho. Cinco mil millones de euros para la red ferroviaria madrileña prometió ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La promesa levantó una inmediata polvareda política en Cataluña, donde no tardó en aflorar el agravio comparativo. Las promesas "hasta ahora incumplidas" por Zapatero para Cercanías de Barcelona se elevan a 1.850 millones de euros y prevén una extensión de la red inferior a 15 kilómetros nuevos, recordó el senador de Convergència i Unió Pere Macías.
Más allá de Cercanías, la voluntad de José Luis Rodríguez Zapatero de viajar a Barcelona en AVE el 16 de febrero lleva camino de quedar insatisfecha. Renfe, que tenía bloqueada la venta de billetes Madrid-Barcelona y viceversa del tren convencional a partir del 11 de febrero, decidió ayer poner a la venta los correspondientes a los días que van del 11 al 20 de febrero. Aunque todo es posible (incluso hacer cambios de billetes a la carrera), todo indica que hasta esa fecha funcionará el tren convencional, lo que no significa que ese mismo día entre en funcionamiento la línea de alta velocidad.
Las obras avanzan a buen ritmo, pero "sin prisas especiales", según aseguró ayer un portavoz del Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). Pese a ello, ayer quedaban aún por instalar unos 200 metros de vía y otros tantos de catenaria. Las zonas donde aún faltaba vía eran la de Gornal, justo donde se produjeron los hundimientos de octubre, y un pequeño tramo en torno a la calle de la Riera Blanca.
Renfe reconoce que el bloqueo de la venta de billetes en estas fechas se debe a que hay previstos cambios.
Por otra parte, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunció ayer que se construirá un acceso para que los trenes de alta velocidad entre Andalucía y Barcelona no tengan que pasar por el centro de Madrid.
