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Los médicos de primaria ganarán competencias para reducir visitas al especialista

Geli admite el malestar entre los facultativos y les invita a participar en la reforma

Ana Pantaleoni

La consejera de Salud, Marina Geli, afirmó ayer que los médicos de atención primaria deben resolver las enfermedades menores con el objetivo de reducir visitas al especialista. La primaria, según la consejera, deberá controlar el circuito que realiza el paciente por el sistema sanitario desde que se le diagnostica la enfermedad. Geli invitó a los profesionales a participar en la redacción del nuevo proyecto, que debe estar listo a final de año.

Los planes que tiene Geli para los servicios de atención primaria son ambiciosos, aunque ayer no precisó con qué recursos cuenta para los próximos años. "Queremos otorgar a la primaria el seguimiento de la persona en todo el proceso asistencial", afirmó la consejera.

El nuevo plan de innovación de la atención primaria se elaborará durante este año y todo lo escrito se hará operativo a finales de 2007. "Los profesionales escribirán este plan", dijo Geli ayer en la sede de su departamento arropada por un buen número de sociedades científicas y alguna organización profesional. El plan debe determinar la forma en que la primaria contará con la ayuda del especialista, en algunos casos con presencia física y en otros con la revisión del historial. Como ejemplo, explicó que 17.000 personas han sido sometidas a un seguimiento del tratamiento anticoagulante oral en su Centro de Atención Primaria (CAP).

En el caso de la pediatría, el departamento publicará antes del verano el nuevo protocolo del niño sano que establece que cada menor tiene derecho a un pediatra de referencia. Eso no significa que el niño siempre sea visitado por el pediatra. "El niño lo lleva una enfermera en algunos lugares de Cataluña. Pero no quitamos los pediatras de la asistencia primaria", remarcó.

Para Metges de Catalunya se trata de un plan "virtual". El sindicato aseguró que la primaria está desbordada e instó a la consejera a explicar cómo el médico de familia "que está pasando una media de 50 visitas diarias deberá asumir competencias del pediatra, ginecólogo, oftalmólogo o psicólogo".

Otros de los retos que fija el nuevo modelo de atención primaria es reducir los días de espera para la concertación de visitas a menos de dos. En la actualidad, el 73 % de estas peticiones logra visita antes de los dos días.

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128.000 tarjetas más

En los últimos tres años, Salud ha creado 1.039 plazas en la atención primaria y ha incrementado el presupuesto en un 30%. Más del 90% de los equipos tienen las historias clínicas informatizadas y han aumentado en un 12% las visitas de enfermería a domicilio. El 70% de la población tiene una enfermera asignada. Todas estas medidas tratan de paliar la presión asistencial a la que se ve sometida la atención primaria a diario. Sólo en el último año se han incrementado en 128.000 las tarjetas sanitarias individuales (TSI), situándose actualmente en las 7.324.047.

"Compartimos la angustia de nuestros profesionales", afirmó Geli. "Las administraciones van más lentas que la presión asistencial. Entiendo que hay motivos para el descontento", lamentó. Un descontento que ha llevado al sindicato Comisiones Obreras y a la Plataforma 10 Minutos a anunciar una huelga de 24 horas para el próximo 10 de abril en la asistencia primaria. Geli aseguró que no ve motivos para la huelga, pero comparte "los objetivos" de la misma. Los convocantes del paro asistieron ayer al acto de mediación para alcanzar un acuerdo que permita desconvocar el paro.

La secretaria general de la Federación de Sanidad de CC OO de Cataluña, Luisa Montes, explicó ayer que la huelga se encuentra en un momento de impás. "Hay voluntad, pero tendremos que ver cómo se redactan las propuestas", dijo Montes.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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