Dos millones de ataques informáticos a la Generalitat tras la carga del 27-M

La imagen de los Mossos d'Esquadra golpeando a personas con las manos en alto en la plaza de Catalunya el pasado 27 de mayo desató una protesta masiva. En la calle, muchos acudieron a la plaza para apoyar a los indignados del 15-M. En la Red, miles de usuarios se sentaron ante sus ordenadores para torpedear a la Generalitat. El buscador y la sala de prensa virtual de www.gencat.cat sufrieron durante tres días una oleada de agresiones. En el punto álgido, la Generalitat soportó dos millones de ciberataques.

"Sufrimos 100 modalidades de ataques diferentes desde 31 países", explicó ayer el director del Área de Calidad, Seguridad y Relaciones con Proveedores del Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat), Tomàs Roy. "Desde la creación de perfiles falsos en Facebook de mossos y del propio consejero de Interior, Felip Puig, a un intento de modificación de datos de la Administración o la denegación de servicios en unidades web", especificó. El ataque, sin embargo, no desbordó el sistema. "No era inocente. Era algo más especializado que Anonymous", esgrimió Roy.

La Audiencia Nacional pide a Puig un informe sobre el cerco al Parlament

Las redes sociales, como Twitter y Facebook, han sido catalizadoras de las protestas relacionadas con el movimiento del 15-M. "Se pasaban manuales de cómo hacer guerrilla y torpedear los cuerpos de seguridad. Lo vimos de forma directa. Contra los mossos, contra el Parlament, contra dos universidades catalanas y contra partidos políticos", contó Roy, que apostilló que no todo lo que se hace a través de la Red es necesariamente ilegal.

El debate sobre la seguridad y los nuevos delitos que entraña Internet se abordaron ayer en la escuela de verano del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC). El comisario Josep Lluís Trapero defendió la necesidad de que los Mossos d'Esquadra participen y actúen en Internet de la misma forma que lo hacen en la calle. A su entender, la policía necesita formación, más presencia en la Red y mejor coordinación internacional. "Hay grandes lagunas y muchos delitos están castigados con penas menores", añadió sobre el marco legal.

En tres meses, solo en la región policial metropolitana norte, se han detectado 238 delitos y 81 faltas cometidos a través de Internet. La mayoría son referentes a pornografía, grooming (ganarse la confianza de víctimas en la Red para obtener imágenes de ellas) y phishing (estafas bancarias).

Por otra parte, la Audiencia Nacional pidió ayer a Interior un informe sobre el sitio al Parlament por parte de los indignados el 15 de junio. Pide conocer los detalles de la investigación que lleva junto con la fiscalía en Cataluña después de los altercados, que acabaron con una docena de agredidos y varias autoridades entrando a la Cámara en helicóptero. La solicitud viene motivada por la petición del sindicato ultra Manos Limpias de personarse como acusación particular en la causa. El sindicato ha acudido a la Audiencia porque considera que los violentos son culpables de un delito de sedición (alzamiento contra la autoridad pública), que compete a dicho órgano.