_
_
_
_
_

El misterioso soplo del desalojo de la calle de Hostafrancs

Los ocupantes del edificio de Sants esperaban la operación de los Mossos pese a que un mando la calificó de secreta

Rebeca Carranco

"Desalojo confirmado". El mensaje corrió el martes por la tarde en la red social Twitter. La información se fue amplificando: "Te necesitamos aquí". E incluso llegó a más grado de detalle: "Esta noche, entre las 0.00 y las 6.00". Cuando los Mossos llegaron a las cinco y media para desalojar el edificio ocupado en la calle Hostafrancs, 3 (Sants), les estaban esperando. La policía echó a las 14 personas que había en el edificio e imputó a cinco por desobediencia, entre ellos los que se colgaron de la fachada. La operación se llevó a cabo a instancias del juzgado de instrucción 23 de Barcelona, que ordenó un desalojo abierto, en el que no se dice ni el día ni la hora para evitar conflictos.

¿Cómo se enteraron los indignados de una operación secreta, que "no sabía nadie, más allá de la policía", según el responsable del dispositivo, el inspector Jordi García? Una de las mujeres que supuestamente vivía allí contó que lo descubrieron por unos jóvenes del instituto de delante. "Se enteraron de que los Mossos habían pedido al director ocupar toda la noche el edificio", aseguró en Catalunya Ràdio. Algo que García negó: "Mossos ha habido desde el momento que se ocupó el edificio, en el colegio y en los alrededores". La mujer insistió también en que vivía en el edificio con dos familias más y varios críos. La policía negó que en ese inmueble hubiese familia alguna. Ni en el momento del desalojo, ni antes.

No era la primera vez que corría la amenaza del desalojo del edificio de la calle de Hostafrancs. El lunes, varias personas se presentaron en el inmueble ante el temor de que apareciesen los Mossos. Además de la policía, los actores judiciales, el propietario de la vivienda y los servicios sociales del Ayuntamiento conocían la operación, según fuentes policiales. Quién ha dado el soplo es un misterio. No es la primera vez que los indignados saben de antemano cómo actuará la policía. El 27 de mayo, en la operación de limpieza de la plaza de Catalunya, cuando los Mossos d'Esquadra llegaron, los acampados llevaban una hora esperándoles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_