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La motocicleta amenaza al coche

El 40% de desplazamientos por Barcelona en vehículo privado se hacen en moto

El coche está en decadencia, al menos en los desplazamientos urbanos. Esa máquina ruidosa, sucia y que, a veces, mata, está perdiendo su supremacía en las calles de Barcelona, aunque la mantenga en desplazamientos largos. La última encuesta de movilidad en días laborales recoge un dato nada despreciable: entre quienes se desplazan en vehículo privado, el 40% lo hace en moto, frente al 59% que lo hace en coche (el resto utiliza otro tipo de vehículos de motor, como furgonetas o motocarros). Las cifras cambian si se analizan distancias mayores, por ejemplo, quienes entran o salen en Barcelona. En este caso, el coche supone el 83% y la moto cae al 11,8%. La moto consolida su presencia en las calles, pese a que los encuestados le otorgan pésima nota en seguridad: 4,9, sólo la bicicleta (4,8) recibe una nota más baja en esta materia.

Los propietarios de la moto valoran su rapidez, la comodidad y que tiene un impacto ambiental no muy alto. Y la aparcan en una plaza de propiedad o alquiler, en un porcentaje, 80,8%, superior al del coche, que sólo aparca a cubierto en el 70,1%. Bien es cierto que el porcentaje de incivismo en lo que a estacionamiento se refiere es muy superior entre los conductores de moto que entre los del coche. El 4,9% reconoce que deja la máquina sobre la acera, frente al 1,3% de los conductores de coche. En cambio, los automovilistas son mucho más propensos a dejar el coche en doble fila.

La encuesta de movilidad, realizada en toda Cataluña entre marzo y mayo de este año, dice que en Cataluña hay 528.140 personas que afirman no haber realizado ningún tipo de desplazamiento, frente a 5,7 millones más que realizaron 21,2 millones de movimientos, sin contar con otros 66.029 ciudadanos que figuran aparte por ser especialistas en desplazarse (transportistas, mensajeros, taxistas) cuyos movimientos no se computan en el ámbito general de la encuesta.

Ganan, por poco, el pie y la bici: 42,5% frente al 42,3% del vehículo privado. El transporte público apenas alcanza el 15,2% en Cataluña. En la Región Metropolitana andar sigue mandando: el 43%, pero el transporte privado cae al 36,4% y el público sube al 20,6%.

El conductor es un animal solitario. La ocupación media del coche es de 1,13 personas por vehículo. Y el motorista, más solitario si cabe: la media de ocupante por moto es de sólo 1,04 personas.

La encuesta pregunta a los catalanes qué motivos tienen para no utilizar el transporte público. La primera respuesta es la de quienes realizan un trayecto tan corto que no les merece la pena (68,7%) pero la segunda es que se prefiere el transporte privado sin más (59,6%). El incremento de motos en la ciudad ha tenido diversas consecuencias. Una es la omnipresencia de la moto en las aceras (cuyo suelo se halla ya cubierto o de aceite o de excrementos de perros) ante la política permisiva de un Ayuntamiento de Barcelona que teme usar la mano dura y que ello comporte un colapso de tráfico. Pero la indisciplina se ha generalizado en detrimento del peatón. Cuando se pregunta a los catalanes qué medidas implantarían, la más reclamada es que se respeten los semáforos y para ello sugieren sistemas de control fotográfico. La segunda que reclaman es mayor tiempo para que el peatón cruce las calles en esos mismos semáforos al entender que hoy se prioriza a los coches. La posibilidad de aparcar donde se reside es la tercera de las sugerencias ciudadanas, la cuarta es que se creen más zonas peatonales y la quinta que se limite a 30 kilómetros por hora la circulación en las calles urbanas.

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Mueren cuatro motoristas en 24 horas

Cuatro motoristas muertos en Cataluña en 24 horas. Ése es el duro balance del fin de semana. Tan duro que el Servicio Catalán de Tráfico hizo ayer un llamamiento a los conductores para que respeten a quienes viajan en moto y cuya debilidad frente a otros medios de transporte es manifiesta.

El primer choque mortal se produjo el sábado por la tarde en la confluencia de las calles de Balmes y València, en Barcelona. Falleció una mujer de 24 años que conducía el vehículo de dos ruedas y que se estrelló contra un todoterreno.

Poco después, el mismo sábado, un joven de 19 años murió en Castellar del Vallès cuando la moto que conducía se estampó contra un árbol.

Ayer por la mañana, en la AP-7, a la altura de Gelida, un conductor que, según los Mossos d'Esquadra, circulaba con exceso de velocidad y superando los límites de alcohol autorizados se llevó por delante tres motos. Murieron dos personas que viajaban en la misma moto y los otros dos motoristas resultaron con heridas graves. El conductor del vehículo fue detenido por los Mossos al comprobarse que dio una tasa de alcohol de 1,20 miligramos en sangre, varias veces más de lo permitido.

En la cola que se produjo como consecuencia del accidente un coche chocó contra otro. El conductor dio 1,20 miligramos por litro de aire, cuatro veces más de lo permitido.

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