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Los municipios barceloneses con chalets gastan el triple de agua que la capital

Barcelona consume 110 litros por habitante y Matadepera, más de 400

Lluís Pellicer

La caseta i l'hortet gasta más que un piso. No es ningún secreto que el jardín y la piscina requieren más agua. El problema surge cuando este modelo predomina en un municipio. Y todavía más, cuando el 80% de las localidades de la provincia de Barcelona se han centrado en la construcción de viviendas unifamiliares. Un estudio del Observatorio de Geografía Urbana de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) apunta que un tercio de las casas levantadas en los últimos 20 años han sido chalets o adosados, y los municipios en que se han construido consumen el triple de agua que ciudades compactas como Barcelona y su primera corona metropolitana.

"Ahora esta proporción se ha reducido hasta más o menos el doble porque hay sequía, pero ha llegado a ser de hasta cuatro veces. Mientras que Badia del Vallès consume menos de 90 litros diarios por persona y Barcelona está cerca de los 110 litros, hay poblaciones del Maresme que gastan más de 400 litros", explica el profesor de la UAB David Saurí. Ello se explica porque, de media, un piso consume 120 litros diarios por persona, mientras que un adosado con un jardín pequeño necesita el doble. Las promociones de viviendas con piscina comunitaria consumen unos 160 litros diarios.

Saurí matiza que la sequía ha forzado a varios ayuntamientos a promulgar ordenanzas para rebajar los consumos, lo que ha supuesto que estas localidades ahorren agua. Seis de las localidades que más agua han consumido en épocas de abundancia (por encima de los 400 litros diarios por persona) son Castellví de Rosanes, Matadepera, Collbató, Cabrils, Cabrera de Mar y Olèrdola (veáse gráfico). De acuerdo con los datos de la UAB, en estas localidades la proporción de casas adosadas y chalets supera el 80% del total construido en los últimos 20 años.

En cambio, la proporción es completamente inversa en las 10 localidades que menos consumen: el 80% del parque de viviendas son pisos. En Badia lo son el 100%. Las poblaciones del área metropolitana que más gastan son Sant Cugat del Vallès y Begues, aunque han reducido en un 20% su consumo desde 2003.

"Está claro que el consumo de agua tiene que ver con el modelo residencial. Las poblaciones donde predominan los pisos han captado en los últimos años hasta cuatro veces menos agua que los municipios donde sobre todo se han levantado adosados y casas aisladas con jardín y piscina. Cuando las proyectaron ¿qué pensaban, que los jardines de césped no iban a regarse?, ¿que no se iban a llenar las piscinas?", se queja el director del Observatorio de Geografía Urbana de la UAB, Francesc Muñoz. El profesor de la UAB pone el ejemplo de Corbera de Llobregat, que tiene 31 urbanizaciones. "Hay una piscina por cada 11 habitantes", afirma.

Otros dos municipios de los que más consumen son Sant Andreu de Llavaneres y Sitges por el peso de la segunda residencia. "En el sector turístico se replica el mismo modelo que en el residencial. Ciudades como Benidorm o Lloret de Mar son mucho más compactas y mucho más eficientes al gestionar su agua. El consumo está cerca de los 200 litros diarios por persona. Sin embargo, en localidades donde predominan las segundas residencias, los resorts y los campos de golf, se requieren entre 400 y 600 litros", afirma Saurí.

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Urbanización El Taió, en Castellví de Rosanes, una de las localidades que más agua consumen.
Urbanización El Taió, en Castellví de Rosanes, una de las localidades que más agua consumen.MARCEL.LÍ SÀENZ

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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