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Reportaje:

"La música en vivo no está en crisis"

El promotor Gay Mercader gestionará desde la multinacional del ocio Live Nation el Anillo Olímpico de Barcelona

Citar los nombres de estos tres promotores en el mundillo de la música es citar algunos de los nombres más importantes del universo de los conciertos. Roberto Grima, Pino Sagliocco y Gay Mercader han sido durante años actores de la escena barcelonesa. Han logrado que los Rolling Stones y Madonna quisieran actuar en Barcelona y son responsables de que la capital catalana esté en el mapa. Tras lustros de trabajo duro, la multinacional del ocio Live Nation compró sus empresas, agrupadas bajo el paraguas de Gamerco, pero trabajan en ellas todavía porque son los que conocen el negocio. A partir de ahora, a falta de confirmación oficial, Live Nation va a gestionar el Anillo Olímpico de Barcelona, el Palau Sant Jordi, el estadio Lluís Companys y todo el espacio que comprende.

Roberto Grima, Pino Sagliocco y Mercader sacan provecho de años de experiencia
Estudian instalar un 'chill-out' en la explanada y potenciar el Club Sant Jordi

Sagliocco expone que "Barcelona tiene muchos puntos a favor y Live Nation es la multinacional más importante de la música, eso permite una gran capacidad de inversión y de riesgo que se verá reflejado en la ciudad". Mercader -telefónicamente; prefiere no alejarse demasiado de su masía gerundense- asegura: "No hay ningún misterio, son unas instalaciones estupendas y ahora las vamos a llenar con buen contenido". Sagliocco señala: "No se trata de que ahora una empresa americana viene aquí y ya está; nosotros sabemos de qué va todo esto".

Pero ¿qué intenciones tiene Live Nation? "Queremos ampliar las oportunidades de la ciudad ¿Por qué no hacer el evento corporativo de grandes empresas en Barcelona? Es una ciudad preciosa con buena infraestructura. También hay que ampliar los eventos deportivos o los que están destinados directamente al público familiar. No solo vamos a hacer conciertos", explica entusiasmado Sagliocco. Grima indica que la idea es tener la infrastructura activa los 12 meses del año, no solo cuando hace buen tiempo. Para 2011 "hay muchos conciertos pensados", pero no sueltan prenda tras un más que potente 2010.

Un cambio que se está estudiando en el Anillo Olímpico es potenciar la explanada situada entre el estadio y el Palau Sant Jordi, que " ofrece muchas posibilidades". Está pensado hacer algo tipo "verano Barcelona, con conciertos, terrazas para la puesta de sol, "algo chill-out". También se prevé aprovechar el Sant Jordi Club para tener "una oferta de categoría y propia". La intención primera de la promotora es que "las corporaciones y los grandes artistas quieran hacer sus presentaciones y sus lanzamientos mundiales aquí en Barcelona", según Sagliocco.

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Ahora este tipo de eventos tienden a celebrarse en Las Vegas, Cannes y Berlín. "Barcelona es más atractiva que todos estos sitios", indican estos promotores, que abogan por revisar muchos conceptos dados por buenos sobre Barcelona y que quizá no lo sean. Sagliocco da un ejemplo de por dónde pueden ir los tiros: "En deportes, se pudo hacer una final de Copa Davis. ¿Por qué no crear un Master de tenis consolidado?". El cambio de modelo parece que es urgente porque, como apunta Mercader, "muchos artistas y promotores viven de la contratación de los Ayuntamientos, y ahora no es buen momento".

¿Hay crisis en el sector de la música en directo? Rápido, Grima asegura que no, que "la música en vivo no está en crisis". Sagliocco apostilla que es un sector en crecimiento, con capacidad para las sorpresas: "Hay cosas que se mueven, como lo que se ha hecho este año con Muse llenando el Vicente Calderón. Era algo impensable hace dos años". Los tres están muy pendientes de la evolución del modelo de negocio de la industria discográfica. Gay Mercader dispara: "Se equivocaron, pensaron que atacando Napster seguirían con sus privilegios y la fastidiaron, han perdido un tren que no podrán coger". El público "tiene más cultura musical que nunca" y va a los conciertos". Sagliocco remata el análisis indicando que "antes se hacían giras para promocionar los discos y ahora sacan discos para poder hacer giras".

El negocio ha cambiado mucho, hay demasiado ruido. " Los mejores negocios de mi vida los he hecho con el télex" apunta Sagliocco, porque "antes había mucha más confianza", a lo que Grima asiente. Antes también había estrellas, pero se dejaban aconsejar. Antes venían a Barcelona, ahora vendrán más.

Pino Sagliocco y Roberto Grima ayer en la sede de Live Nation en Barcelona.
Pino Sagliocco y Roberto Grima ayer en la sede de Live Nation en Barcelona.TEJEDERAS

El nacimiento del himno 'Barcelona'

La relación de estos tres hombres con Barcelona está fuera de toda duda. Hablando con ellos se suceden las anécdotas, que son más que ilustrativas. Valga esta historia de Pino Sagliocco: "¿Sabes cómo hicimos la promoción de Queen en 1986? Eran tres conciertos en agosto, eran fechas malísimas y necesitábamos salir en

Informe seman

al

para tener visibilidad y que la gente se animara". El promotor tenía que convencer al grupo para que se dejara hacer un reportaje, ¿cómo? "Me llevo a Freddie Mercury al Otto Zutz para convencerlo. Después de dar vueltas, Freddie me dice: '¿Qué te pasa?', le comento la situación y me contesta: 'Adelante, sin problema'. Salimos en

Informe semanal

y los conciertos fueron muy bien", rememora orgulloso Pino. Además entonces fue cuando Freddie Mercury dijo que le gustaba Montserrat Caballé y eso desencadenó en la canción

Barcelona

y el famoso dueto.

Gay Mercader tiene también más de mil historias y recuerda cómo conoció de verdad a los Rolling Stones. "Creo que fue en Essen o alguna ciudad alemana cuando puede comprobar cómo funcionaba aquello". Y también pudo ver de qué trataba el negocio. "Mira, para romper tópicos sobre los promotores diré que el mayor promotor de Alemania y quizás de Europa llevaba una camiseta con el número 10 detrás; el

manager

de los Rolling llevaba el número 90 en la camiseta". Y ríe Mercader. Las proporciones eran esas entonces, ahora el artista manda más.

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