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Los musulmanes de Premià firman instalar su mezquita en una escuela

La comunidad islámica renuncia a construir en un solar suyo

Lluís Pellicer

Mohamed Masmoudi, secretario de la comunidad islámica Alttauba, y la alcaldesa de Premià de Mar (Maresme), María Jesus Fanego, firmaron ayer el convenio por el cual los musulmanes de la localidad instalarán su nuevo oratorio en la antigua escuela Voramar. A cambio, los fieles islámicos cederán al consistorio el solar donde inicialmente iban a levantar un local destinado a mezquita y a actividades culturales.

De esta forma, se pone fin al conflicto que empezó el pasado mes de abril, cuando el Ayuntamiento otorgó a la comunidad el permiso para llevar adelante las obras de construcción de una nueva mezquita. A partir de aquel momento, se sucedieron movilizaciones ciudadanas de rechazo a la edificación, especialemnte intensas por parte de los vecinos de lo que debía ser el nuevo oratorio, y surgieron voces que, agrupadas en la Coordinadora Premià per la Convivència, pedían el respeto de los derechos de la comunidad musulmana.

El convenio firmado ayer fija la cesión al colectivo musulmán de la primera planta de la antigua escuela, de 350 metros cuadrados, por un periodo de 15 años sin la posibilidad de que sea revocado de forma voluntaria por la comunidad islámica. Ésta seguirá conservando sus derechos de propiedad sobre el solar de Joan Prim, donde se ubicará la zona de patio de otra escuela.

El portavoz de la comunidad musulmana, Abdelaziz El Mouden, se mostró satisfecho. 'Estamos contentos porque después de lo que hemos vivido en nuestro pueblo hemos llegado a una solución. Ahora sólo esperamos que los que se opusieron al proyecto cambien de mentalidad y que de aquí a 15 años las cosas sean diferentes', dijo El Mouden.

Desde el Ayuntamiento, se mostró la esperanza de que el acuerdo sea un primer paso para evitar que vuelvan a producirse los acontecimientos de la pasada primavera. 'El convenio no cierra nada, sino que abre una tarea que implica a todas las personas, instituciones y entidades del municipio para lograr la convivencia', afirmó el portavoz de la comisión unitaria del Ayuntamiento de Premià, Joan García. En el próximo pleno del consistorio, previsiblemente se aprobará el reglamento para la creación del Consejo para la Convivencia Ciudadana y el Pacto para la Nueva Ciudadanía. Estos dos instrumentos tendrán como objetivo propiciar el conocimiento mutuo de todos los ciudadanos para lograr la integración de todas las comunidades en la localidad.

'Es duro que no se pueda ejercer un derecho, pero espero que a partir de ahora se produzca una conciliación entre culturas. Es algo para lo que debemos trabajar desde todos los ámbitos: desde la escuela, la sociedad civil y los mediadores interculturales, para no repetir esta historia', afirmó la alcaldesa de Premià, María Jesús Fanego, tras la firma del convenio.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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