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Uno de cada cinco niños deja de comer en la guardería por la crisis

La comida en casa supone un ahorro de 150 euros al mes

Las guarderías también notan la crisis. Están dando menos comidas y meriendas, y facturan menos horas extraordinarias. Lo dice Mercè Veà, presidenta de la Asociación Catalana de Guarderías, que agrupa a dos centenares de guarderías privadas de Barcelona y su zona metropolitana.

"El número de comidas que damos ha bajado alrededor del 20% desde que empezó el curso, en septiembre. La situación ha empeorado en las últimas semanas. Las comidas han bajado un poco más en los últimos meses que cuando empezó el curso", dice la presidenta de la agrupación de guarderías.

En tiempos de vacas flacas hay que controlar más los gastos. Y las familias se ahorran entre 120 y 150 euros al mes entre comida y merienda, calcula Veà.

Las horas extraordinarias generadas por el hecho de llevar al niño un poco antes a la guardería y recogerlo un poco más tarde cuando acaba el día también han bajado, en este caso entre el 10% y el 15%. Ahora hay bastantes más familias que van a recoger a los niños hacia las doce de la mañana para que coman en casa y después los vuelven a llevar. Los abuelos y algunos familiares ayudan en esta tarea cuando los padres no puedir ir a mediodía al centro. Las guarderías privadas agrupadas en la entidad que preside Veà dicen que aguantan, de momento, el chaparrón económico sin reducir empleo. Suelen preparar ellas mismas la comida. Eso significa tener empleados en la cocina. Normalmente, hay dos personas, un cocinero y un ayudante. "Vamos sorteando la situación", recalca la presidenta de la agrupación de guarderías, pero si la economía no mejora, dicen que algunas se tendrán que replantear si deben seguir con dos personas en la cocina o quedarse con una sola.

Hay que esperar a que escampe una crisis que todos los analistas coinciden en que durará al menos este año y el que viene. Pero hoy por hoy, la situación económica empeora. En Cataluña hubo 148.000 ocupados menos el año pasado y 204.000 parados más que hace un año, según la Encuesta de Población Activa. Y las guarderías privadas no son baratas. Cuestan entre 300 y 600 euros al mes, según las zonas, incluyendo la comida y la merienda.

La Generalitat ha lanzado un plan con los ayuntamientos para crear 30.000 plazas públicas de guarderías para niños de uno a tres años. A partir de este año y el que viene se empezará a notar esta oferta. El nivel de ejecución de este plan se acerca al 100% entre las ya construidas y las que ya tienen proyecto firmado para construirlas.

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En busca de escuela

Laia busca escuela para su hija, de tres años. Lo primero que hizo fue visitar escuelas públicas en su barrio, Gràcia, en Barcelona. Ha estado en cinco en las últimas tres semanas. Luego se ha metido en la web del Consorcio de Educación de Barcelona, http://www.edubcn.cat, y ha puesto su dirección para ver los centros que le tocan por proximidad a su casa. Le dan seis centros, todos en la zona próxima a su domicilio.

Faltan las plazas

"Las escuelas de Gràcia están bien. Creo que hay una buena oferta, pero quizá es escasa en plazas", dice Laia. Al buscar los centros de proximidad se ha encontrado con un problema. "No te dicen las plazas que tiene cada centro. El sistema no te asigna plaza, sino centros. Y no sabes si un colegio tiene una línea o dos, en definitiva, si tiene 75 o 150 plazas, y por tanto qué posibilidades tienes de entrar. Por eso, echo en falta el dato de las plazas, que me parece importante", dice esta madre.

En la hoja de preinscripción hay que rellenar seis centros. Esta madre ya lo ha hecho. Siempre que se ponga como primera opción de centro uno de los de proximidad que da el ordenador se puede poner como segunda uno que no sea de proximidad, pero sí del mismo distrito. "Esto es una cosa buena porque te da flexibilidad". Laia lo ha hecho con un centro en Sant Gervasi que le gusta, situado encima de Gràcia.

La angustia de algunos para saber a qué centro llevarán a su hijo puede durar un mes y medio. Hasta el 25 de mayo no se conocerá la lista de los admitidos. Antes de eso hay que hacer las listas provisionales , dirimir empates y resolver las reclamaciones que surjan. Los puntos por cercanía a casa, el lugar de trabajo de los padres y los hermanos que ya estén en el centro elegido, entre otros, decidirán las admisiones, junto con la disponibilidad de plazas

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