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Reportaje:

Los niños toman la platea

En las fiestas navideñas la cartelera barcelonesa de espectáculos se desborda con la oferta de circo y otras propuestas para la audiencia familiar

En las vacaciones de Navidad, la cartelera barcelonesa se llena de propuestas para el público familiar, una excelente ocasión para el debut de los niños como espectadores teatrales. Como se verá a continuación, oferta no falta.

- Magia circense. El circo es la propuesta clásica de estos días. Algunos artistas han convertido en una cita obligada su presencia en la ciudad durante el periodo navideño. El caso más destacado es el del Circo Raluy. Hasta el 11 de enero, en el Moll de la Fusta, esta troupe familiar tributa su particular homenaje al mítico Olympia, el único circo estable que ha tenido Barcelona (estuvo en activo entre 1924 y 1947). Joan Montanyés, Monti, es el artista invitado del espectáculo, con un número inspirado en Charlie Rivel.

En el TNC, 'El vestit nou de l'emperador' suena a ritmo de ópera, 'rap' y 'funk'
La 'troupe' del Raluy recuerda al Olympia, el único circo estable que tuvo la ciudad

Otra compañía de payasos de gran renombre y tradición, Los Excéntricos, se ha instalado hasta el 4 de enero en la Sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya (TNC). El trío formado por Marceline, Sylvestre y Zaza desplega allí su Rococó bananas, que combina humor, malabares y música. Por su parte, la plaza de toros Monumental se ha convertido en algo así como la residencia estable del Cirkid en Barcelona. Desde el pasado mes de octubre el coso es el escenario de su Circo acuático, un espectáculo ambientado en el mundo submarino con medio centenar de artistas bajo la dirección del grupo de teatro de calle La Fiesta Escénica.

En el Ateneu Popular 9 Barris, el Circ d'Hivern llega a su 13ª edición con Oniricus, un espectáculo dirigido por Brian Mongard con música de Josep Maria Baldomà. En esta ocasión, realidad y fantasía se confunden gracias a la máquina de soñar, un artefacto imposible que vehicula la magia de una serie de excéntricos personajes. Números aéreos y acrobacia en suelo son algunos de los ingredientes del montaje, que podrá verse hasta el 11 de enero.

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- El reinado de los títeres. Otro gran capítulo de la programación familiar en Navidad lo escriben los espectáculos de marionetas. Cada año por esta época, el Brossa Espai Escènic es el escenario de La revolta poètica dels titelles. En esta ocasión, el veterano marionetista Jordi Bertran ofrece en la pequeña sala tres espectáculos: Antologia, Poemes visuals y L'alè dels fils, que se alternan en la programación hasta el 11 de enero. Su vecina La Puntual, a tan sólo unos metros del Brossa, celebra hasta el 4 de enero el cuarto festival Putxinel·lis d'Hivern, con un repertorio de espectáculos que ofrece un recorrido por distintas artes de la manipulación. Los montajes programados prometen aventuras en la selva brasileña (Tsimane, un viatge a l'Amazònia), cuentos clásicos catalanes con marionetas de guante y un viaje a las profundidades marinas con el estreno de RanDeMar, poblado de sirenas y pescadores.

También son clásicas las propuestas del Tantarantana, con Els pastorets titelles, una versión libre y llena de fantasía de la pieza, que podrá verse hasta mañana, y del Versus Teatre, que hasta el 4 de enero presenta una versión también con títeres de Pere i el llop, de Prokófiev.

Incluso el Liceo se apunta a la oferta de marionetas para niños con El retablo de maese Pedro, de Manuel de Falla, un divertido episodio del Quijote con dirección musical de Josep Vicent y dirección de escena de Enrique Lanz, aunque para verlo habrá que esperar al 3 de enero.

- Para disfrutar escuchando. En otras propuestas familiares de la cartelera la música tiene un peso muy importante, en grados diversos. Es un ingrediente esencial, obviamente, en el musical El vestit nou de l'emperador, versión libre del cuento de Andersen adaptado por Anna Llopart, que se representa en el TNC hasta el 4 de enero. Los ritmos de su banda sonora, compuesta por Ignasi Terraza, van del jazz a la ópera y del funk al rap y el gospel. De esta manera, son aptos para atraer a los niños sin decepcionar a los padres, una ecuación que debe resolver cualquier espectáculo pensado para los más pequeños. La música destaca también en la versión del Conte de Nadal que se representa en el Jove Teatre Regina hasta el 4 de enero (y del que puede verse otra versión en el Sant Andreu Teatre). Así, un año más, la compañía del teatro La Trepa pone al alcance del público más precoz la reflexión de Dickens sobre el espíritu de la Navidad.

Y también está muy vinculada a la música la propuesta de danza de la compañía Mudances. La bailarina y coreógrafa Àngels Margarit presenta en el Mercat de les Flors FlexelF, un espectáculo interdisciplinario a partir de la idea de la flexibilidad y la elasticidad para empezar a familiarizar a los niños con los mecanismos del lenguaje del cuerpo.

En definitiva, se acumulan las opciones para llenar de cultura el saco de los regalos navideños.

Escena de <i>Rococó bananas</i>, de la veterana y surrealista compañía de payasos Los Excéntricos.
Escena de Rococó bananas, de la veterana y surrealista compañía de payasos Los Excéntricos.EFE

Nuevos públicos para los museos

También los museos barceloneses ponen estos días su acento en los visitantes más jóvenes con un aluvión de actividades pensadas especialmente para fomentar los nuevos públicos. Por eso, lo que sigue es sólo una pequeña muestra.

Para empezar, el Museo Nacional de Arte de Cataluña propone diversas actividades relacionadas con la exposición temporal dedicada a la obra del escultor Julio González. Para los niños de entre cuatro y seis años se ofrece, por ejemplo, una visita a un espacio que recrea el taller de un escultor. Y seis años es precisamente la edad mínima para participar en el taller Criatures metamòrfiques, una serie de propuestas lúdicas y educativas que incluye la visita a la exposición y que, además, facilita a los participantes las herramientas necesarias para poder crear su propia escultura.

En La Pedrera, la Companyia del Príncep Totilau despliega sus títeres en la obra Sis Joans, un montaje que se basa en los cuentos homónimos del escritor Carles Riba. Asimismo se organiza un taller de fotocollage para que, tras visitar la exposición dedicada a Rodchenko, los niños aprendan a confeccionar su propio cartel publicitario a partir de fotografías, tipografías y formas geométricas. Otra de las actividades consiste en una visita comentada a la exposición de pintura de Mercè Rodoreda, seguida de la realización de un gran mural y de la lectura de poemas y cuentos.

En el Museo del Chocolate, del gremio de pastelería de Barcelona, las propuestas se multiplican: desde la elaboración de piruletas y galletas navideñas hasta la estampación de camisetas con motivos de chocolate y, cómo no, las golosas degustaciones del producto. Y en la Casa Amatller se realizan hasta mañana talleres para aprender a elaborar vitrales con los que adornar el árbol.

Si todavía quedan ganas para más, la web del Ayuntamiento de Barcelona (bcn.cat) ofrece una lista completa de actividades navideñas para que los niños no se aburran y sus padres puedan tener un respiro.

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