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Los ordenadores serán de las escuelas

Rigau decide ahora quitar los portátiles a los alumnos para dárselos a los centros

Cuando aún no ha acabado el curso escolar en el que se dotó de ordenadores portátiles a los alumnos de secundaria, el Gobierno de CiU vuelve a cambiar las reglas de juego de la escolarización digital. La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, suprimirá el plan de proporcionar un ordenador personal a cada uno de los estudiantes (llamado 1x1) para pasar a financiar computadoras de mesa que deberán compartir entre varios alumnos y se convertirán en propiedad del centro educativo. El nuevo proyecto, denominado EduCAT 2.0, se incorporará gradualmente a todas las escuelas públicas a lo largo de los dos próximos cursos. Las escuelas concertadas recibirán otras fórmulas, como ayudas o subvenciones, para adquirir pizarras digitales a coste reducido.

La medida, que se aplicará en primaria y secundaria, servirá para que los estudiantes abandonen el uso exclusivo del ordenador en las aulas y lo compatibilizen con otros métodos de docencia, como los tradicionales libros de texto y las pizarras digitales, celebró la consejera. No mencionó que también amenaza con abrir una brecha entre los alumnos que sigan el EduCAT y aquellos centros que iniciaron el 1x1 (en primaria se inició hace dos años). De los 574 institutos de secundaria, por ejemplo, 387 ya tienen implantado el programa 1x1 y probablemente seguirán con ese plan, asumió Rigau. "La transición de un plan a otro se realizará sin fracturas", confió la consejera sin detallar por qué. Varias asociaciones de padres alertaron de que el escenario escolar quedará excesivamente embrollado, dado que deberán coexistir distintos modelos de enseñanza en un mismo sistema educativo.

Los centros que hasta ahora seguían el 1x1 deberán escoger si adoptan el nuevo proyecto o se mantienen en el antiguo, impulsado por la Generalitat del tripartito. Rigau, que había criticado el programa anterior por su elevado coste, se gastará precisamente la misma cantidad: 42,5 millones de euros, 20 de ellos aportados por el Gobierno central.El panorama es el siguiente: las escuelas que participaron en el 1x1 decidirán si lo mantienen o se ajustan al nuevo proyecto. En ambos casos, la Generalitat aportará los mismos fondos: 150 euros por alumno. En el plan de los portátiles, los padres deberán aportar otros 150 euros para adquirir el ordenador. Bajo el Educat 2.0, el colegio deberá gestionar la cantidad recibida de Enseñanza para adquirir equipos que los alumnos tendrán que compartir. Las escuelas que, por otra parte, no se adhirieron al 1x1 recibirán del Gobierno catalán esos 150 euros para adquirir ordenadores y pizarras digitales.

CiU, que por la tarde defendió el nuevo modelo además del rechazo a construir media docena de nuevos centros educativos, tuvo que ceder en este segundo frente. La oposición unió sus fuerzas en el Parlament para aprobar la construcción de seis centros en contra de los convergentes, que consideraron "inviables" estos proyectos. "Se está pidiendo lo imposible", argumentó la portavoz de CiU, Neus Munté. Entre las obras aprobadas se halla el nuevo edificio del CEIP Mediterránea de Barcelona, que debía haberse empezado a construir en 2008.

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