_
_
_
_
_
Reportaje:

Menos palangre, más tortugas

2.000 animales mueren al año en el Mediterráneo occidental por este arte de pesca

La supervivencia de la tortuga boba del Mediterráneo, en peligro de extinción, ha mejorado. Si hace un par de décadas, los pescadores de palangre de superficie capturaban accidentalmente entre 15.000 y 25.000 ejemplares al año, en la actualidad la cifra se ha reducido a entre 2.960 y 5.920 animales, según los resultados de un estudio que se presentó ayer y que ha sido realizado por la Obra Social La Caixa y la Universidad de Barcelona. Éste el primer trabajo que se realiza en España para conocer la mortalidad de estos reptiles marinos, causada principalmente por el palangre.

"Las tortugas son animales oportunistas y cuando se encuentran un palangre con pescado se los comen y quedan enganchados a los anzuelos", explicó el investigador de la UB Lluís Cardona, que ha liderado el equipo. Los bocados más apetitosos para estos animales son el atún y el pez espada.

La flota española sólo es la causante del 35% de las muertes de tortugas
Recomiendan calar por debajo de 50 metros y poner otros anzuelos

En septiembre del año pasado, los pescadores capturaron 14 ejemplares que habían ingerido anzuelos del arte de pesca. Antes de ser liberados con el anzuelo y el sedal, como se hace habitualmente, los investigadores les colocaron un emisor desplegable para telemetría por satélite, que se utiliza por vez primera en España. Fijados al caparazón de las tortugas, estos emisores están programados para que se liberen automáticamente al cabo de cuatro meses, cuando el animal permanezca más de ocho días a la misma profundidad o si se sumerge por debajo de los 500 metros; en estos últimos dos casos significaría que el animal ha muerto.

En febrero de 2008, cuando concluyó la operación, sólo habían muerto dos de las protagonistas. "Significa que la mortalidad es inferior al 35%, tras calcular el margen de error del método", explicó Cardona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"El problema es menos serio de lo que se había pensado inicialmente", añadió. El estudio se ha realizado en la zona comprendida entre el sur de las islas Baleares, la isla de Cerdeña, el Norte de África y Murcia. "Se calcula que en esa zona de pesca habitan unas 20.000 tortugas marinas y no parece que haya disminuido su número en los últimos años".

La reducción de la flota palangrera española a 78 barcos y del número de caladas mensuales de 18 a 11 podrían ser los principales motivos del descenso de capturas, apuntan los investigadores. En el peor de los escenarios posibles, este tipo de pesca causaría actualmente la muerte de 2.048 ejemplares al año, es decir, el 10,4% de la población. Como la tasa de mortalidad anual de esta especie en el Mediterráneo es del 27%, y el 7% es fruto de muerte natural, otras flotas serían responsables del restante 10% de muertes.

La población de tortugas marinas no es homogénea. El 90% de los ejemplares del Mediterráneo Sur proceden del Atlántico, concretamente de la costa de Florida, en Estados Unidos; en cambio, al Norte, predominan los de origen Mediterráneo, que buscan zonas menos profundas.

¿Cómo reducir el número de capturas? Cardona recomienda tomar diferentes medidas: por ejemplo, calar las artes de pesca a mayor profundidad, ya que por debajo de los 50 metros estos animales no acostumbran a zambullirse; calar por la noche, cuando las tortugas descansan; evitar izarlas a bordo (en la operación, el anzuelo puede rasgar el esófago); cortar el sedal a una distancia de 40 centímetros, y colocar cebos menos apetecibles y anzuelos menos dañinos. Precisamente, el Instituto Español de Oceanografía también está evaluando diferentes modelos de anzuelo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_