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La plantilla de Filabo encuentra la planta cerrada tras las vacaciones

El grupo anuncia en la puerta su concurso y 23 despidos

Filabo, grupo de peso en el sector de artes gráficas y de material filatélico, dio vacaciones a la plantilla el viernes anterior a la Semana Santa. A Mariano Rodríguez, que lleva trabajando con contrato fijo en la empresa de Sant Joan Despí desde hace 12 años, le extrañó. Llevaban tiempo cobrando el salario con retraso, a trompicones. "Le dije al chaval de un bar cercano que me avisara si veía movimiento", explica. Sospecha fundada: el sábado pasado, su teléfono sonó. Varios camiones se estaban llevando la maquinaria. Un cordón de seguridad privada le impidió el acceso. También barró el paso, el miércoles siguiente, a la inspección de trabajo.

Ayer, a las seis de la mañana, hora de inicio del primer turno, la plantilla regresó de vacaciones y se encontró el panorama de una fábrica cerrada. Los responsables de Gutsen and Vergelsa (G&V)- firma especializada en la compra de empresas en crisis, según su propia web, que compró Filabo en julio de 2009 a la familia Lamas Bolaño- salieron a la puerta, confirmaron que Filabo está concurso y que su salida era ser despedidos, con 45 días por año trabajado que por ahora no pueden pagar. Serán un acreedor. Un proveedor, cuyas iniciales son L. M., merodeaba cerca de la puerta. "Me deben 60.000 euros y no sé nada de ellos", exclamó, irado.

G&V presentó el concurso voluntario el pasado 19 de febrero ante el Juzgado Mercantil número 5. "Queríamos reflotar Filabo. Cuando la compramos, tenía menos de un millón de euros de deuda, pero empezaron a salir otras, unos 2,5 millones", explica Esteve Roig, administrador. ¿Avisar a la plantilla en la puerta? "Les esperábamos a la hora del primer turno, para informarles", añade. G&V compró el negocio de Filabo, pero no sus naves, que seguían siendo de Lamas Bolaño. No ha podido pagarle el alquiler. Tras un cruce de denuncias entre ambas, Lamas Bolaño instó al desahucio de la planta. "Nos hemos llevado las máquinas para protegerlas". Habrá 23 despidos, más otros 10 en enero pasado. Quedan siete personas en las oficinas.

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