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Los psiquiatras consideran que el celador de Olot no es un asesino en serie

Rebeca Carranco

El celador de Olot, Joan Vila, que ha confesado que mató a 11 ancianos en la residencia geriátrica de La Caritat, no es un asesino en serie. Tampoco un ángel de la muerte, que es como se conoce a los cuidadores que acaban con sus pacientes. "La motivación criminal, la negación o el desprecio no voluntario de los hechos, de su gravedad y de su trascendencia no permite asimilar directamente la conducta posiblemente delictiva a un perfil determinado (ángeles de la muerte) de homicida", sostiene el último informe psiquiátrico, elaborado por dos médicos forenses.

No se observan "motivaciones relacionadas con el poder, el control o la vitalidad, específicas de conductas seriales clásicas", añade el escrito. Vila asegura que acabó con los ancianos por "compasión" y para evitarles sufrimiento. Al menos en tres casos, usó productos cáusticos, lo que causó una muerte dolorosa a sus víctimas.

La exploración, remitida al juzgado el 29 de junio, indica que Vila sabe distinguir entre el bien y el mal. "Pero sin una capacidad atribucional correcta de estos valores hacia las acciones que desarrollaba", aseguran los expertos. "Por ello no tiene sentido de culpabilidad ni de arrepentimiento", sostienen.

Las pruebas demuestran una vez más (Vila fue sometido a otro informe psicológico) que el celador de Olot no sufre trastornos mentales. Le diagnostican como una persona "inmadura emocional" que "carece de empatía", "introvertida, obsesiva", con "pocas habilidades sociales e interpersonales". Asimismo, los psiquiatras alertan de un riesgo de suicidio "no despreciable", por lo que recomiendan medicación y control en prisión para Vila.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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