"No se puede pactar con el candidato de CiU: está imputado"
Iolanda Pineda (Salt, 1976) se presenta por primera vez a la reelección tras un mandato repleto de incidentes que han alterado seriamente la convivencia en la localidad. Lo que hace diferente a Salt es que la población inmigrante es casi la mitad de la del municipio.
Pregunta. La crisis económica y el momento por el que pasa el PSC no favorecen sus expectativas electorales.
Respuesta. Quizá, pero pese al momento complicado que vive el PSC, en las elecciones municipales cuentan otros factores, como las personas y el equipo que se presenta.
P. ¿Se ha sentido sola o poco apoyada por el partido en alguno de los momentos complicados que ha vivido como alcaldesa?
R. Ser alcaldesa de Salt provoca sensación de soledad procedente de todos los sectores. Aquí se ven y se viven los problemas en primera persona, y es muy difícil transmitirlos si no se palpan. Te sientes sola en general, pero no especialmente por el partido. Lo que provoca más desolación es que en una manifestación haya gritos contra mí llamándome "asesina" y que los concejales de CiU no se inmuten. Todavía espero que me pregunten cómo estoy.
"Es muy difícil transmitir los problemas de Salt si no se palpan"
P. Usted criticó en su momento al Departamento de Interior, que dirigía Joan Saura, por falta de apoyo.
R. Con el anterior equipo de Interior hubo sus más y sus menos. Pedimos más efectivos de los Mossos d'Esquadra y en un primer momento no nos hicieron caso, hasta que en febrero de 2010 pasamos de 12 a 24 agentes. Al nuevo departamento le hemos cedido ya los terrenos para construir una comisaría, pero no sabemos si la harán o no. Estamos pendientes de los presupuestos.
P. ¿Hace falta más mano dura contra la inmigración, como a veces se reclama, incluso desde el PSC?
R. La mayoría de la legislación es suficiente, pero han de revisarse algunas situaciones previstas en el Código Penal. Tenemos pocos medios para hacer cumplir la Ley de Extranjería.
P. ¿Se puede hablar de otra cosa en la campaña electoral de Salt que no sea de inmigración?
R. Es normal que sea el tema central y recurrente de la campaña. En 1999 teníamos un 6% de imigrantes, y en 2007, el 42%. El 70% de los alumnos de las escuelas públicas son inmigrantes. Todo esto hace de la inmigración un tema transversal y favorece que aparezcan partidos xenófobos, como Plataforma per Catalunya.
P. ¿Deberían haber actuado antes para atajar esos brotes?
R. Quizá hemos reaccionado tarde, pero digerir esto requiere tiempo y recursos. Ahora tenemos un plan piloto y un proyecto con la Secretaría de Estado de Inmigración, y estamos profundizando en el ámbito social, cultural y de promoción económica.
P. La crisis lo hace todo más difícil
R. Sí. Mientras la gente se ganaba la vida, los problemas estaban escondidos. Ahora nos hemos de plantear qué herramientas de inserción social les damos, porque de los 3.806 parados de Salt, 2.005 son extranjeros no comunitarios.
P. ¿Está satisfecha del pacto de gobierno con ERC o mira a CiU si no tiene mayoría suficiente?
R. Con ERC hemos tenido desencuentros, pero han sido leales y no tendría problemas en reeditar el pacto. Con CiU no tengo problemas, pero sí con su candidato, porque no se puede olvidar que está imputado por un delito urbanístico y así no se puede pactar.
