Los recortes de Salud dejan en el aire el futuro de 44 ambulatorios

Los recortes impuestos por el Gobierno de Artur Mas en las inversiones sanitarias no solo han puesto en peligro el futuro de siete hospitales y la reforma o ampliación de otros siete (véase EL PAÍS de ayer), sino que se ciernen sobre la larga lista de centros de atención primaria (CAP) y consultorios locales (CL) en tramitación. Según han confirmado fuentes sanitarias y de la Generalitat, los planes del consejero de Salud, Boi Ruiz, pasan por revisar (retrasar o paralizar) casi dos de cada tres (44 de 71) centros en marcha, mientras que de una decena más EL PAÍS no ha logrado información.

Según los planes de Salud, solo tienen vía libre asegurada los ocho centros cuyas obras ya han empezado o deben hacerlo este año -ampliación y reforma de tres CAP en Cervera, Balaguer y El Prat; y cinco nuevos CL en Amer, Vilabrareix, Paüls, la Bisbal de Falset y Aiguaviva- y los 16 previstos para empezar en 2012 y 2013: nuevos CAP en Viladecans, Prats de Lluçanès, Piera, Gavà, Ronda Prim de Mataró, Llinars, Can Roca de Terrassa, Molí Nou de Sant Boi y El Gornal de L'Hospitalet; la ampliación y reforma de los CAP de Montilví de Girona, Caldes de Montbui, El Castell de Castelldefels, l'Arboç, Cirera Molins de Mataró, Santa Coloma de Queralt, y el nuevo CL de Nulles.

A estos 24 habría que sumar dos CAP (Llefià y Sant Pere de Ribes) y un CL (Porqueres) cuya construcción es fruto del convenio entre los municipios, que ceden el terreno y avanzan el dinero, y Salud. El objetivo de estos acuerdos es acelerar las obras de construcción.

Un portavoz de Salud admitió ayer que se están revisando todas las inversiones previstas, pero añadió: "no hay nada decidido y no se hará hasta que se conozcan los nuevos presupuestos", cuya aprobación está prevista para el próximo mes de mayo.

De los 44 centros en peligro, nueve son actuaciones en las que el Ayuntamiento cedió el solar hace años a la Generalitat, se ha redactado ya el proyecto e incluso ha sido aprobada la licencia de obras, pero cuya financiación por el Instituto Catalán de Fianzas (el banco público de la Generalitat) aún no se ha cerrado. Se trata de nuevos CAP en La Mina de Sant Adrià del Besòs; La Bordeta y Sant Gervasi, ambos en Barcelona; Vilafranca del Penedès; Castelldefels; Onze de Setembre de Lleida y Santa Coloma de Cervelló; así como los CL de Sant Joan de les Abadesses y Alfara de Carles.

Los 35 restantes corresponden a convenios que se habían firmado entre Salud y los Ayuntamientos para acelerar las obras (véase listado en la página 3), entre los que destaca el Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) de Sant Feliu de Llobregat.

La revisión de los proyectos irrita a muchos alcaldes, que hartos en gra cantidad de casos de las demoras acumuladas, esperan reunirse con los nuevos delegados territoriales de Salud. Los que siguen son algunos de los centros sanitarios afectados por el recorte.

- Nuevo CL de Sant Joan de les Abadesses (Ripollès). Es de los casos en los que existe solar cedido y proyecto terminado, pero falta la financiación. El alcalde, Ramon Roqué (PSC), relata su periplo de cuatro años: "Compramos el solar al Incasòl, lo recalificamos, encargamos el proyecto, tenemos licencia de obras... Me he pasado cuatro años tramitando para nada, y ahora vienen las elecciones", lamenta. El actual consultorio está en un edificio con filtraciones de agua.

- Nuevo CAP de La Mina de Sant Adrià de Besòs. La anterior consejera de Salut, Marina Geli, anunció la construcción del nuevo CAP en 2005. Tenía que estar listo en 2007. Geli recalcó, recuerdan desde el Consorcio de La Mina, que no se retrasaría porque las obras en barrios en proceso de mejora eran prioritarias. Otro proyecto redactado sin dinero. - Nuevos CAP en la Bordeta y Sant Gervasi (Barcelona). El Ayuntamiento cedió los terrenos hace años, en el caso de la Bordeta como parte de la reforma de la zona de La Magòria. Existe proyecto y licencia de obras desde el año pasado. "Ahora solo falta que los ambulatorios que sí tenemos en obras se terminen", recelan desde el Consistorio.

- Nuevo CAP de Vilafranca (Alt Penedès). El alcalde, Pere Regull (CiU), está tan harto de esperar que casi se lo toma a broma. Cedió los terrenos a la Generalitat en 2005 y desde entonces, asegura, la consejera Geli le ha prometido el arranque de las obras "unas tres veces cada año". El CAP dará servicio a 90.000 habitantes, alerta Regull, que teme que tampoco los suyos, en referencia a Convergència, aceleren la cuestión. El problema es la financiación de los equipos que necesita el centro. Regull confía en una reunión que tiene concertada a finales de mes con el delegado territorial de la Generalitat.

- Nuevo CAP de Castelldefels. Otro caso con terreno cedido y proyecto redactado en peligro por falta de financiación. "En julio pasado la consejera Geli dijo que las obras comenzarían enseguida", recuerda el Consistorio.

- Nuevo CAP Onze de Setembre de Lleida. El alcalde Àngel Ros (PSC), explica que el solar está cedido y el proyecto finalizado. "Podría haber comenzado", dice diplomáticamente. Y apunta: "Demos margen al nuevo Gobierno".

- Nuevo CAP de Santa Coloma de Cervelló (Baix Llobregat). Una vez más, suelo cedido, proyecto terminado y a la espera de la licitación de la obra. "Está todo en manos de la Generalitat", dice el alcalde, Felip Castillo (Progrés Independents). No acaba de verlo claro: "Si están parando obras mucho mayores, igual nosotros tenemos que esperar...".