Los recortes frenan la Fórmula 1
Mas admite que la crisis pone en peligro los grandes premios en Montmeló
Su visita parecía informal. Artur Mas, presidente de la Generalitat, visitó ayer el circuito de Montmeló con la intención de saludar a Fernando Alonso y de dar unas vueltas acompañando a Jaime Alguersuari, en la conclusión de la segunda jornada de entrenamientos de F-1 que se está llevando a cabo en el trazado catalán. Sin embargo, su visita se convirtió en una declaración de intenciones sobre el futuro del Gran Premio de España.
"La continuidad de la carrera de F-1 está asegurada este año y, probablemente, también el próximo", afirmó Mas, respondiendo a la pregunta de algunos rumores surgidos en Valencia que cuestionaban el futuro con dos carreras del Mundial en España (Valencia y Montmeló) . "Y confío en que pueda tener continuidad. Pero eso dependerá de cómo evolucione la situación económica y de los resultados que se obtengan estos dos años. Todos saben que estamos con restricciones y que la F-1 es deficitaria. Pero también hay que valorar el impacto económico y la proyección de país".
El circuito de Cataluña tiene contrato con la FOA, la empresa que gestiona los derechos de explotación, hasta 2016. Sin embargo, la renovación del último contrato la negociaron Josep Lluís Carod Rovira, ex vicepresidente del gobierno catalán y presidente del Consorci del Circuit, y Ramón Praderas, ex director del trazado, prescindiendo de la presencia de Sebastià Salvadó, presidente del RACC y amigo personal de Bernie Ecclestone, dueño de la F-1. Firmaron por cinco años más, pero a costa de doblar prácticamente el precio por los derechos de organizar el gran premio. Aunque las cifras nunca se hacen públicas -lo prohíbe el contrato-, parece que se pasó de unos 12 millones de euros anuales a casi 20. Una cifra que Salvadó y la cúpula del circuito deberán renegociar a la baja con Ecclestone. Valencia paga unos 25 millones.
"No estoy aquí para engañar a nadie", agregó Mas. "Sé el valor de albergar una carrera de F-1. Haré todo lo posible para que la se pueda mantener. Pero no podemos esconder la verdad. Debemos reducir los presupuestos. La Generalitat debe apretarse el cinturón y eso afectará a todos".
