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El rector de la UCE denuncia que la red universitaria Vives quiere controlar Prada

El presidente del equipo rector de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), Joandomènec Ros, denunció ayer que las universidades de los territorios donde se habla catalán, agrupadas en la Red Joan Lluís Vives, pretenden controlar el patronato de la UCE. Eso, y no la sospecha de que los cursos que se imparten en Prada no llegan a un nivel académico, sería para Ros la explicación de que sólo tres de estas universidades (la de Perpiñán, la de las Baleares y la Oberta de Catalunya) homologuen los cursos que imparte la UCE con créditos de libre elección. Cansado de negociar durante años para conseguir una homologación más amplia, Ros aseguró que si no se ha llegado a un acuerdo es por falta de voluntad de las universidades.

Ros afirma que la Universitat Catalana d'Estiu está "bien encarrilada"

Además, Ros aprovechó la presentación del balance de la edición de este año de la UCE, la cuadragésima, para responder a las declaraciones del consejero Huguet, que lamentó hace una semana que no existiese en Cataluña una universidad de verano comparable en su alcance a las de El Escorial y la Menéndez Pelayo, en Santander. Para el rector de la UCE, ese centro de referencia en el espacio de las universidades catalanas de verano sería el que él dirige. Ros tampoco ahorró críticas a la Universidad Progressista d'Estiu de Catalunya (UPEC), que se celebra en julio en Barcelona desde hace tres años. La UCE "no hace proselitismo", aseguró.

La edición de este año de la UCE ha atraído a 1.875 personas, 179 más que el año pasado. De ellos, 903 han sido alumnos, 108 más que en 2007, explicó Ros. También celebró que el número de participantes de la Comunidad Valenciana haya aumentado: el 11% de los alumnos provenía de ese territorio, el 2% más que en 2007. La mayoría, el 62%, siguen siendo catalanes. Lo que siguen faltando son jóvenes adultos, añadió Ros. Ahora el grueso de los asistentes son o muy jóvenes o mayores.

"Entiendo que el proyecto está en marcha" y "bien encarrilado", concluyó el rector, que ha visto cómo la UCE se enfrentaba a un futuro muy incierto durante algunos momentos de su mandato.

Pese a las crisis, la institución ha podido llegar a conmemorar, este año, su 40 aniversario. Lo ha hecho con varios actos. Por ejemplo, con una conferencia que ayer reunió al filósofo Xavier Rubert de Ventós y a Pere Manzanares, un activista de la Cataluña francesa, para discutir sobre la herencia de mayo de 1968. Durante el acto, Manzanares planteó la pregunta de si la UCE era hija o no del mayo francés. Uno de los organizadores de las primeras ediciones, Pere Verdaguer, cree que no. Pero coincide con Manzanares y otros históricos de la UCE en la convicción de que las universidades populares creadas al calor de la revuelta estudiantil sí que influyeron en el ambiente poco autoritario de la institución de Prada. Un ambiente que ha durado en una UCE cuyo anterior rector, Miquel Porter, definía como "la república de la libertad y el buen humor".

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