Un sabotaje causa retrasos en el AVE durante dos horas

Los percances nunca llegan solos a Renfe. Ayer fueron tres los sucesos que originaron retrasos diversos en los servicios ferroviarios. El más grave, un sabotaje, según la denuncia presentada ante los Mossos d'Esquadra por Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en las bombas de desagüe de la línea del AVE a la altura de El Prat. El resultado fue la inundación parcial de la vía y una avería en un tren, producida por el agua. Desde las seis de la mañana hasta pasadas las diez los trenes de alta velocidad de la línea Barcelona-Madrid acumularon retrasos de 30 minutos de media, si bien en algunos casos ese retraso fue claramente superior. Adif, tras tener conocimiento de la situación, realizó un viaje con un tren de pruebas que no registró problemas, pero el primer AVE que circuló quedó afectado por el agua.

Un Cercanías sufrió una avería en el túnel entre Sants y paseo de Gràcia

El segundo incidente, paralelo en el tiempo, fue la decisión de un grupo de usuarios de la línea Girona-Barcelona de frenar un tren en la estación de Sant Celoni para expresar su protesta por los, afirman, constantes retrasos en los trayectos. El convoy estuvo parado 12 minutos. Estos trenes circulan ahora con un tiempo incrementado (entre 10 y 15 minutos, según los casos) debido a las obras que se hacen en la zona de Sant Andreu-Sagrera. Los trabajos obligan a que los trenes reduzcan la velocidad en ese punto y, con ello, se resiente la totalidad del servicio. Los usuarios de esta línea llevan tiempo quejándose y presentaron una plataforma de reivindicaciones a Renfe. La compañía asumió algunas peticiones, como el incremento de máquinas de venta, pero hay dos peticiones a las que tiene difícil dar satisfacción: no se puede evitar el tiempo acumulado por las obras y resulta muy complicado abonar indemnizaciones por retrasos a los abonos, debido a que cuando el usuario marca no se indica qué tren utilizará.

Las reuniones entre un comité de usuarios y Renfe no han tenido éxito y la pasada semana la Red se llenó de internautas que pedían pasar a la acción con medidas más drásticas que la de ayer, que, después de todo, fue reivindicativa pero en un tono casi festivo.

Para que nada falte, además de los trenes de largo recorrido por alta velocidad (AVE) y los de media distancia (el de Girona), ayer se registró una avería en un convoy cuando se hallaba entre las estaciones de Sants y paseo de Gràcia. Eran, más o menos, las ocho de la mañana y se tardó casi una hora en reponer la situación, que incluyó retrasar el tren hasta Sants para que los pasajeros pudieran transbordar a otro convoy.

Esta tercera incidencia produjo retrasos acumulados en la línea 2 de Cercanías y en los media distancia, de nuevo, de Girona, de en torno a la media hora, en las líneas de Cercanías y en algunas de media distancia. La situación quedó normalizada sobre el mediodía.