_
_
_
_
_
Hacia un nuevo Gobierno catalán

Mas sostiene que su pacto con el PSC no es una alianza estratégica

El líder de CiU es elegido presidente con la abstención socialista

Artur Mas fue investido ayer cómodamente presidente de la Generalitat de Cataluña con los votos de Convergència i Unió (CiU) y la abstención del Partit dels Socialistes (PSC). Ambos partidos firmaron pomposamente un "acuerdo de investidura" por el que el PSC pasa a ser socio preferente de los nacionalistas a cambio de ocupar un papel central en los grandes asuntos de la legislatura. Pese a que el acuerdo perfila acuerdos de calado para toda la legislatura, tanto Mas como el jefe de filas socialista, Joaquim Nadal, rebajaron la importancia del mismo afirmando que ni CiU tiene asegurada la mayoría para toda la legislatura ni el PSC se compromete a dársela. "Le siguen faltando seis diputados para lograr la estabilidad parlamentaria", recordó Nadal a Mas.

Nadal avisa: "Les siguen faltando seis escaños para la mayoría absoluta"
Más información
El 129
El PP queda fuera de juego y ERC tiende la mano a Mas para el futuro
Sinuoso, pero previsible
Padres, alumnos y asociaciones critican el fallo judicial
CiU se compromete a mantener el modelo de inmersión lingüística
Una investidura que mueve el tablero

Este distanciamiento, que en el Parlament muchos ven más aparente que real, se inscribe en un momento en que CiU necesitaba apoyos para la investidura pero ni los nacionalistas ni los socialistas querían escenificar un noviazgo a largo plazo cuando faltan menos de seis meses para las elecciones municipales y las generales están a poco más de un año. Todos quieren llegar con las manos libres a estos comicios. Además los socialistas tienen que poner orden en el partido tras su importante derrota electoral y consideran que el nuevo escenario les dará más tranquilidad para afrontar el debate interno.

Mas se comprometió a gobernar sin renunciar a la humildad y dejó claro que se siente un "servidor" y no un "salvador" de Cataluña, y que quiere ser un presidente "útil, honesto, eficaz y leal". También tuvo un mensaje de puertas adentro para su partido al recordar que en su día fue "discutido" como sucesor de Jordi Pujol. Antes de ser formalmente investido, durante el debate parlamentario, Mas recalcó que su acuerdo con el PSC no excluye a otros partidos, en especial al PP y a Esquerra Republicana, que han visto desdibujada su situación en la Cámara catalana.

Durante su intervención, Mas tuvo palabras conciliadoras con el PSC, descolocado tras el duro varapalo de las urnas. "Este es un acuerdo puntual que no excluye que haya otros tipos de acuerdo en el transcurso de la legislatura", insistió. Así, instó a otros partidos a sumarse a pactos en los grandes temas; entre ellos, eventuales reformas del Estatuto o de la Constitución que se estudiarían si cuentan con el concurso de los dos grandes partidos. Con todo, Mas evitó hablar del concierto económico en su réplica con los socialistas para no incomodarlos. Mas, que antes se refería al pacto fiscal en la línea del concierto económico del País Vasco y Navarra, ahora habla más a secas de "pacto fiscal". Su idea es que Cataluña recaude y gestione sus propios impuestos sin excluir la cuota de solidaridad interterritorial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los socialistas le dejaron claro que, si bien pueden estudiar reformas en la financiación autonómica, no están por acompañar a Mas en peticiones para iniciar lo que el líder nacionalista llama "transición nacional". El PSC ha amoldado su discurso a la nueva situación. Satisfecho por haber quedado en el centro del debate, ya no discute el carácter supuestamente neoliberal de Mas.

La presidenta del Parlament Núria de Gispert, acudirá hoy a La Zarzuela para comunicarle al Rey el nombramiento de Mas. De Gispert explicó en una entrevista en la Xarxa de Televisions Locals que si el protocolo se lo permite, trasladará al Monarca la sensación de muchos catalanes de que no se les escucha."Mas president! Mas president!". El grito de guerra de CiU en la campaña fue por un momento un clamor en el Saló dels Passos Perduts del Parlament, donde decenas de diputados, concejales y cargos de CiU corearon a Mas. Una nube de cámaras seguía los pasos del presidente mientras se sucedían las felicitaciones entre los militantes. Marta Ferrusola se fue directa a abrazar y besar a su hijo, Oriol Pujol. A Josep Antoni Duran Lleida, que ya había felicitado a Mas en el hemiciclo, se le veía con los ojos enrojecidos. Entre otros, aparecieron viejas glorias de CDC, como Josep Maria Cullell.

La fiesta siguió después en una de las salas de la Cámara, donde el grupo de CiU celebró su tradicional fiesta navideña, en la que todos los diputados llevan productos de su zona de origen, con el brindis con cava por la elección. No faltaron Helena Rakosnik y sus tres hijos (Patricia, la hija de Mas, no dejó de llorar durante la sesión).

Mas se reunirá hoy con José Montilla, presidente en funciones, para formalizar el traspaso. La toma de posesión de Mas está prevista para el lunes y, en principio, la de los consejeros será el miércoles, por lo que durante día y medio Mas será el presidente del tripartito. En TV-3, Mas dijo que estaba acabando de perfilar su futuro gobierno y que le había fallado un consejero independiente. Los nombres que suenan con fuerza son: Lluís Recoder (Obras Públicas), Quico Homs (Presidencia), Josep Maria Pelegrí (Agricultura), Joana Ortega (Bienestar Social) e Irene Rigau (Educación).

Artur Mas se dirige al atril del Parlament para pronunciar sus primeras palabras como presidente de la Generalitat.
Artur Mas se dirige al atril del Parlament para pronunciar sus primeras palabras como presidente de la Generalitat.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_